"Estamos en proceso de tomar una decisión, la anunciaremos el martes". ha asegurado Sarah Sanders, portavoz de la Casa Blanca. Si Trump decide poner fin al programa, estos jóvenes quedan desprotegidos. Para apuntarse a DACA tuvieron que dar todos sus datos, así que el Gobierno sabe quiénes son y dónde encontrarlos.
"Dónde vivimos, dónde trabajamos... etc. Ellos tienen toda nuestra información. No sabemos si la podrían usar en contra de nosotros. Y la vez muchos de nosotros vivimos con nuestros padres. No sólo podrían deportarnos a nosotros, sino también a la gente con la que vivimos", explica Zuleima, una de las 800.000 beneficiarias de DACA.
Gracias al programa, estos jóvenes pudieron estudiar, tener un permiso de trabajo y asistencia sanitaria o compararse una casa. Llevan más de una década en Estados Unidos y están totalmente integrados."Queremos trabajar, queremos aportar a esta nación. Porque esta nación la vemos como nuestro hogar", dice Domínguez.
Ya están hablando con las autoridades locales de ciudades que apoyan su causa, como Nueva York o Los Ángeles. Tienen claro que su futuro está en Estados Unidos y que Trump no podrá acabar con su sueño.