El daño causado por los incendios que asolan Australia es irreparable. Las llamas devoran en el país oceánico una vegetación única, que jamás podrá recuperarse. Algunas de esas especies se remontan a la Prehistoria.
"Son especies que están ahí desde la época de los dinosaurios, que persisten en zonas muy pequeñas debido a la ausencia de incendios y en este momento se están viendo afectadas", detalla Alezandro Leverkus, investigador de incendios de la Universidad de Granada.
Ya se han calcinado más de ocho millones de hectáreas en los que ya son los incendios más devastadores de la historia recientemundial en cuanto a extensión. En Australia, son los más graves desde que existen registros.
En la fauna, el impacto de los fuegos está siendo brutal. Más mil millones de animales han muerto, según la Universidad de Sídney. Entre los más afectados por las llamas están los koalasy canguros. Una catástrofe "sin precedente" de cuyas consecuencias aún no se conoce la extensión, apunta el experto.
La emergencia climática, tras los incendios
La causa de fondo de toda esta catástrofe: los efectos de la emergencia climática. 2019 ha sido el año más caluroso y seco de la historia de Australia desde que existen registros, con temperaturas 1,52 grados centígrados más altas y un 40% menos de precipitaciones que la media.
Así lo recoge el Annual Climate Statement publicado este jueves por el Gobierno australiano, que apunta a que el año pasado gran parte del país estuvo afectado por la sequía, que fue especialmente severa en Nueva Gales del Sur y el sur de Queensland.
Por si fuera poco, la situación va a empeorar en las próximas horas, con la llegada de vientos secos y temperaturas abrasadoras.