Carola Rackete, capitana del barco Sea Watch, habla desde un lugar no revelado en Sicilia, donde se encuentra escondida debido a las amenazas que ha recibido.
"Mientras me prestan mucha atención, la situación en el Mar Mediterráneo sigue igual que antes", dijo Rackete, de 31 años, en una entrevista realizada por Sea-Watch, la organización benéfica para la que trabaja.
"Todos los días hay barcos que parten de la costa de Libia, refugiados que huyen de la guerra en Libia", añadió la activista. "Son secuestrados, torturados, vendidos como esclavos".
Rackete ya no está detenida, pero sigue siendo investigada por desafiar las órdenes al atracar el barco en puerto italiano. "Lo que exigimos es muy claro: todos los buques de rescate civiles que han sido detenidos deben ser liberados para que el rescate sea posible una vez más", defiende en su mensaje.