En Italia, se sigue llevando a cabo la investigación para dilucidar cuál fue el origen y la posterior propagación del coronavirus. En Lombardía, provicia con más casos de Italia, creían que el llamado 'paciente cero' era Donato, residente en China que llegó el 21 de enero a Lodigiano, su ciudad natal.
Sin embargo, se dilucidó que ni estaba contagiado por el coronavirus ni lo había estado. El foco pasó entonces al conocido como 'paciente uno', Mattia. Ambos protagonistas, amigos de la infancia, cenaron juntos el 1 de febrero.
Después, sus caminos se separaron. El día 2 de febrero, Mattia participó en una media maratón. En ese evento, sólo en su equipo, eran 40 corredores. Además, siguió trabajando de manera normal, donde tuvo contacto con otras 120 personas, sin contar con su mujer, sus padres y sus amigos, con los que quedó a cenar el día 15.
Ese mismo día, empezó a sentir síntomas. El 17 y el 19, acudió a un hospital de Codogno, donde se han contagiado médicos, enfermeras y otros pacientes, como la mujer de 75 que acabó falleciendo.
Ahí empiezan las dudas con el resto de casos. Adriano, un ciudadano de 78 años, falleció también a causa del coronavirus, aunque no se tiene claro cómo pudo contagiarse. La hipótesis apunta a que fue en un bar mientras presenciaba el partido entre Inter y Milan del 9 de febrero. Junto a él, había ocho ciudadanos chinos, algunos recién llegados de su país y que habrían dado positivo.
Tampoco se sabe cómo ha viajado el virus desde localidades pequeñas hasta grandes ciudades como Milán, Venecia o Turín.