Tres segundos le han bastado al papa Francisco para ponernos los pelos de punta. "No es una cosa difusa. Es una persona".
Va a haber que cambiar de disfraz porque el demonio no es rojo, no tiene cuernos, ni se parece a un chivo. Ni siquiera es feo.
El papa Francisco dice que es uno de nuestros conocidos. Por suerte nos da tres trucos para saber quién. El primero, es educado. "No entra invadiendo la casa. Es muy educado, Satanás".
De entre esos candidatos educados a demonio, hay que fijarse en el que más habla. Porque según el papa, Satanás es un encantador charlatán. "Es más inteligente que nosotros", detalla en una entrevista.
Y tercera característica del diablo: es muy pesado. Aunque te alejes de él, vuelve.
Educado, charlatán y pesado: ya tienen las pistas para encontrar al diablo que tienen a su lado.