Israel ha suspendido la entrada de cemento en la Franja de Gaza y permisos de salida hacia Israel para 500 comerciantes palestinos, en respuesta al lanzamiento diario de proyectiles desde el enclave.
Al menos un cohete fue disparado desde Gaza en la cuarta jornada consecutiva de lanzamiento de proyectiles y globos con artefactos explosivos desde que el presidente de EEUU, Donald Trump, presentara su propuesta de "plan de paz", que los palestinos han rechazado.
El Ejército israelí bombardeó en represalia varios objetivos del movimiento islamista, Hamás, que gobierna de facto el enclave desde 2007 cuando Israel inició un estricto bloqueo por tierra, mar y aire que afecta a la entrada y salida de bienes y personas.
La oficina de coordinación de Israel para las actividades en los territorios palestinos (COGAT) ha anunciado más restricciones hasta nuevo aviso, que endurecen el bloqueo que estaba siendo suavizado en las negociaciones indirectas entre Israel y Hamás.
Egipto y la ONU median desde el año pasado en las conversaciones para alcanzar una tregua de larga duración que se habían visto reflejadas en un mayor tránsito de personas y mercancías por los puestos fronterizos que controla Israel.
El lanzamiento de cohetes desde Gaza ha hecho saltar las sirenas antiaéreas en las comunidades israelíes cercanas a la Franja y varios proyectiles han sido interceptados por el sistema Cúpula de Hierro.
Hasta el momento, ninguna facción armada palestina ha reivindicado los disparos, pero Israel hace responsable a Hamás de toda actividad "que emana desde el enclave". "El Ejército considera cualquier tipo de actividad terrorista dirigida a Israel de alta gravedad y está preparado para varios escenarios", ha advirtido en un comunicado.
El plan de paz propuesto por Washington que plantea un Estado palestino con soberanía limitada, la anexión de parte de Cisjordania ocupada y una capital en una zona reducida y periférica de Jerusalén Este ha incrementado la tensión en la zona.