Según un comunicado, el exmandatario acata así el veredicto del Supremo. Sharif no obstante tiene "reservas" por la decisión y anunció que estudiará opciones legales contra ella.
La dimisión de Sharif provoca la disolución inmediata de todo el Gabinete y el Parlamento deberá elegir un nuevo mandatario.
Los cinco jueces del Supremo a cargo del caso decidieron de forma unánime que Sharif debe ser inhabilitado por "deshonestidad" y "no declarar activos" en una sentencia leída por el magistrado Aijaz Afzal.
El tribunal ordenó además que al Buró de Responsabilidad Nacional (NAB), el organismo encargado de la lucha contra corrupción, abra un proceso contra Sharif y sus hijos Hasan, Husain, Maryam; el marido de esta, Mohamed Safdar Awan, y el ministro de Finanzas, Ishaq Dar.
Los problemas de Sharif comenzaron en abril de 2016 con la filtración de 11,5 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca que reveló que tres de sus cuatro hijos, Husain, Maryam y Hasan, crearon compañías en las Islas Vírgenes Británicas a través de las que controlan propiedades en Londres.
La familia Sharif, que ya se enfrentó a acusaciones de corrupción en el pasado, ha reconocido la posesión de esas empresas y las propiedades, pero ha rechazado cualquier tipo de ilegalidad.