A dos semanas de la segunda vuelta de las elecciones en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Lula Da Silva han tenido el primer encuentro cara a cara en durísimo debate con constantes reproches por ambas partes. La descalificación más utilizada por ambos candidatos ha sido la de "mentiroso".
La complicada gestión de la pandemia, la grave situación económica del país y la corrupción han sido los ejes centrales de un debate que se ha alargado durante dos horas y que se hizo con el récord de audiencia. El último sondeo electoral de Datafolha asigna a Lula el 49% de los votos frente al 44% de Bolsonaro, cinco puntos de diferencia que podrían cambiar si se tiene en cuenta el 20% de abstención que se registró en la primera vuelta en las urnas.
¿Qué les separa? El expresidente y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Lula da Silvia, comenzó el debate cargando duramente contra la gestión de la pandemia del Covid. Ha criticado el retraso en la adquisición de las vacunas por parte del Gobierno y achaca a esta gestión la muerte de 600.000 personas. "Nadie en la historia del mundo ha jugado tanto con la pandemia y la muerte como usted", sentenciaba.
- Bolsonaro se ha defendido justificando que bajo su mandato se compraron más de 500 millones de vacunas y que Brasil fue el país que más vacunó del mundo. Todo esto a pesar de que fue acusado por varias irregularidades en la compra de vacunas.
Bolsonaro contraataca. Por su parte, el actual presidente ha vuelto a sacar a la luz los casos de corrupción que rodean al partido del izquierdista entre los años 2003 y 2016, culpando a Lula de "meterse el dinero en el bolsillo y repartirlo entre sus amigos".
- También habló de los escándalos que le involucran directamente con la petrolera Petrobas de gestión semi-pública. El líder del PT reconoció que hubo corrupción en la petrolera, pero aseguró que todo se descubrió gracias a la transparencia de su Gobierno.
- Lula, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, permaneció en prisión cerca de 600 días acusado de corrupción, y es consciente de que este es uno de sus puntos débiles.
Duro desencuentro. Los insultos y las acusaciones verbales marcaron la línea del debate desde su inicio. Lula llamó abiertamente a Bolsonaro "pequeño dictadorcillo", "mentiroso" y "caradura", mientras que el líder de la ultraderecha se defendió acusando a su opositor de ser "una vergüenza nacional" y un "ladrón".
- En tono irónico, el propioBolsonaro posó su brazo sobre el hombro de su rival. Ambos jugaban con un espacio abierto sin atriles que les permitió moverse libremente por el escenario.
- El actual presidente aprovechó también para acusar a Lula de que su partido y su gobierno intentan convertir Brasil en una nueva Venezuela o Colombia, además de recordarle "ser amigo de los bandidos", a lo que el candidato del PT lo relacionó directamente con las milicias parapoliciales, como se conocen a las mafias formadas por policías en activo y reservistas que controlan decenas de favelas de Río de Janeiro.
Para nota. En el cara a cara también salió a relucir la polémica sobre pedofilia protagonizada por una controvertida declaración del líder conservador. En ella contaba que, ya siendo mandatario, había entrado en una casa de un grupo de venezolanas de 14 años que se estaban prostituyendo porque "notó onda" con ellas.
- La oposición lo acusaba de pedófilo y de tolerar la prostitución infantil. Él apareció horas después en sus redes sociales negando las críticas y aclarando que había entrado en esa vivienda junto a otras "10 personas".
- Para mostrar su férreo rechazo a esta situación, el líder del PT acudió al debate con un pin en su americana que simboliza la lucha contra la explotación sexual de los niños.
El contexto. El próximo 30 de octubre, 256 millones de brasileños están llamados a las urnas en la segunda vuelta de las elecciones para elegir al próximo presidente de Brasil.
- Lula ganó la primera vueltacon el 48% de los votos frente al 43% cosechado por Bolsonaro, a pesar de que los sondeos lo situaban a la cabeza de la carrera presidencial, muy cerca de alcanzar la mayoría absoluta, además de una amplia mayoría frente a su rival, al que tan solo le daban un 31% de intención de voto.
¿Qué están diciendo? A día de hoy, según los últimos sondeos electorales, Lula sigue liderando en número de votos, con un 49% de intención de voto frente al 44% del conservador, aunque los resultados no dejan de estar muy ajustados.
- La ventaja es pequeña y los datos no son concluyentes. Tras el debate, el propio Lula ha afirmado sentirse convencido de que ganará votos tras el debate "porque le ha dicho a la gente lo que se tenía que decir".