El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha defendido durante su primer discurso tras derrotar a Trump que "es el momento de hacer las paces con el mundo", así como de "sanar EEUU".
"Vamos a trabajar para recuperar el alma americana, reconstruir la economía, recuperar la clase media y hacer las paces con el mundo otra vez", ha manifestado Biden, quien ha asegurado que va a ser un presidente "que no buscará dividir, sino unir". "No veré estados azules o rojos, sino solo los Estados Unidos y trabajaré con todo mi corazón para mantener la confianza de todos vosotros. EEUU es el pueblo y creo que es para eso para lo que tiene que trabajar la Administración", ha expresado el mandatario.
En la misma línea, el nuevo presidente estadounidense ha declarado que es momento de darse unos a otros "una oportunidad y de apartar retóricas hostiles". "Debemos vernos y escucharnos unos a otros otra vez. Es momento de progresar y para hacerlo debemos dejar de tratarnos unos a otros como enemigos, somos compatriotas. Este es el momento de sanar EEUU", ha defendido.
Agradece el "apoyo incansable" de su familia
Joe Biden también ha aprovechado para agradecer a los voluntarios su labor durante las elecciones, a su equipo de campaña y a su familia por apoyarle: "Lo he dicho muchas veces; soy el esposo de Jill y no estaría aquí sin su amor, sin su apoyo incansable, sin el apoyo de mis hijos y mis nietos", ha expresado.
Vais a tener uno de los vuestros en la Casa Blanca"
"Vais a tener uno de los vuestros en la Casa Blanca, Jill va a ser una fenomenal primera dama y yo tendré el honor de servir a EEUU con una fantástica vicepresidenta, Kamala Harris", ha manifestado Biden, quien también ha agradecido el apoyo de "los afroamericanos en los momentos en los que la campaña estuvo más baja"
Asimismo, el candidato demócrata ha señalado que EEUU les ha llamado "para marchar al son de la decencia, de la justicia, de la ciencia, de la esperanza, para controlar este virus, para recuperar la prosperidad y para erradicar el racismo sistémico de este país", así como para "salvar el planeta volviendo a controlar la crisis climática, recuperar la decencia, la democracia y para que todo el mundo tenga una oportunidad justa".
Controlar la pandemia, el primer objetivo de Biden
Por otro lado, Biden ha anunciado que su trabajo "empezará por controlar el coronavirus". "No podremos recuperar la economía sin que podamos volver a disfrutar de los momentos que más importan", ha apostillado, tras lo que ha indicado que lo primero que hará el 20 de enero "será nombrar un equipo de científicos y asesores para que controlen la pandemia". "Mi plan estará basado sobre la piedra angular de la ciencia y no ahorraré ningún esfuerzo", ha asegurado.
"Soy un orgulloso democrática, pero gobernaré para todos los estadounidenses. Nuestro trabajo va a ser duro, pero vamos a hacer que la demonización acabe aquí y ahora. Tenemos que decidir cooperar y creo que es parte del mandato que nos ha dado el pueblo americano", ha defendido Biden, quien ha insistido en la importancia de la unión para prosperar: "Esta es una gran nación y nunca ha habido nada que no hayamos podido hacer cuando lo hemos hecho juntos".
Confío en que EEUU puede ser un faro para el mundo"
Para el demócrata, EEUU se encuentra "en un punto de inflexión" y confía en que se aproveche "la oportunidad para derrotar a la desesperación". "Es hora de que nuestros mejores instintos prevalezcan. Hoy todo el mundo mira a EEUU y yo confío en nosotros y creo que América puede ser un faro para el mundo", ha afirmado.
"Siempre he creído que podemos definir EEUU en una palabra: posibilidades. Y en EEUU hay que darle la oportunidad a todo el mundo de llegar todo lo lejos que pueda. Yo creo en las posibilidades de este país", ha defendido Biden, quien ha concluido su discurso con esta frase: "Cuando era niño, mi padre me dijo que conservase la fe y mi madre me dijo que no solo la conservase, sino que la expandiese. Gracias, que dios os proteja":