Francia encara unas elecciones trascendentales. En un momento marcado por la guerra en Ucrania y la recuperación tras la pandemia de coronavirus, los ciudadanos franceses eligen quién ocupará el Elíseo durante los próximos cinco años. Hay dos fechas clave a tener en cuenta en este mes de abril: 10 y 24 de abril. Es ahí cuando tendrán lugar la primera y la segunda vuelta (en caso de precisarse) de las elecciones.
En un panorama fragmentado, se antoja complicado que se produzca una mayoría absoluta que zanje la contienda electoral este domingo. Cabe recordar que ese escenario no se produce desde 1965, dejando siempre un cara a cara entre dos candidatos que se decide en la segunda vuelta.
Otro factor clave será la abstención, que se espera que alcance valores altísimos, llegando a rondar el 28% según las primeras estimaciones.
A continuación, repasamos quiénes son los principales candidatos a la presidencia de Francia en estas elecciones:
Emmanuel Macron
El actual primer ministro galo encara el reto de la reelección tras haber ganado las elecciones de 2017. En estos cinco años, Macron se ha enfrentado a diversas polémicas, con huelgas multitudinarias y la protesta de los 'chalecos amarillos'. Pese a todo, sigue siendo el favorito en las encuestas, rondando el 26% de los apoyos.
Marine Le Pen
La líder de la extrema derecha sigue siendo la principal rival de Macron, contra el que ya perdió en 2017. Los sondeos le dan un 22% de los apoyos, manteniendo sus mensajes contra la migración, antisemitas y cercanos a Vladimir Putin.
Éric Zemmour
El escritor es otro de los exponentes de la extrema derecha francesa, llegando a ser calificado como el 'Trump' francés. Su discurso xenófobo y antiinmigración le ha hecho subir en las encuestas, aunque los últimos sondeos han apagado sus anhelos de llegar a la segunda vuelta.
Jean-Luc Mélenchon
El representante de la 'Francia insumisa' se quedó con las ganas de entrar en la segunda vuelta de las elecciones de 2017. Entonces era acompañado por Pablo Iglesias. Ahora, el veterano de 70 años vuelve a la carga con afán reformista.