Elon Musk ha entrado de lleno en la campaña electoral de EEUU. No solo se está viendo en X, su red social, sino también porque el multimillonario está dando, día sí y día también, un mitin en Pensilvania. Un mitin en un estado clave en el que se puede decidir todo en el duelo entre Donald Trump, candidato republicano al que él apoya, y Kamala Harris, demócrata.
Y va con todo: "Todo se decide aquí. Puede ser por 10 votos o por 10.000. Y sí, soy activo a nivel político porque se está decidiendo el futuro de EEUU y de la civilización".
Tiene también ataques para los demócratas: "Se están dedicando a traer ilegales de forma deliberada a los estados clave. Así no hay democracia".
Por si no quedase claro que está implicado y que le sobra el dinero, Musk ha ofrecido cien dólares a los que firmen una petición por el derecho a llevar armas y además está sorteando, ojo, un millón de dólares diarios entre los asistentes a sus mítines.