El dueño de la plataforma X, Elon Musk, quien ha apoyado públicamente la candidatura de Trump a la presidencia de EEUU, reaccionó al segundo intento de asesinato al expresidente estadounidense preguntándose en un tuit "por qué nadie ha intentado matar a Joe Biden o Kamala Harris", una publicación que causó gran revuelo e indignación, y que acabó eliminando poco después.

Sin embargo, muchos ya habían hecho una captura de pantalla con dicho tuit, una imagen que han compartido en sus redes sociales, en las que han expresado su indignación con el magnate por "promover la violencia", algo que incumple las condiciones de servicio y normas de la red social X.

Por su parte, Elon Musk, al ver la polémica que había suscitado su publicación, se limitó a responder a algunos usuarios de la red social defendiendo que se trataba de "una broma". "No quiero hacer lo que ellos han hecho, ni siquiera en broma", dijo en un comentario, mientras que en otra respuesta a otro usuario manifestó: " "Una lección que he aprendido es que el hecho de que diga algo a un grupo y se ría, no significa que vaya a ser tan divertido en una publicación en X".

Elon Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólaresen 2022, y, desde aquel día, la red social ha cambiado mucho. "Lo primero que hizo fue despedir a la gente, sobre todo en el ámbito de la moderación y la seguridad", comentó Javi Salas, jefe de la sección de Tecnología de 'El País' en laSexta Columna.

"Cuando Twitter era Twitter, había moderadores de contenido que evitaban discursos de odio o noticias falsas, pero una vez se quiere una presunta libertad de expresión absoluta, las mentiras también pueden circular con libertad absoluta y eso para Elon Musk no es un problema", apuntó, por su parte, Marta García, periodista de 'El Confidencial'.

Para Salas, "la red social Twitter ha empeorado muchísimo en la difusión de discursos de odio, homofóbicos, contra el colectivo trans, racistas, antisemitas...". Precisamente, un discurso antisemita apoyado por Musk hizo que varios anunciantes retiraran la publicidad, a lo que este reaccionó con chulería: "¿Chantajearme a mí con dinero? ¡Que os jodan!".