Un total de 11 agentes resultaron heridos durante el desalojo de una rave ilegal en la ciudad bretona de Redon, en Francia, en la que participaron 1.500 personas, según las autoridades. Durante el desalojo, que duró toda una noche, se produjeron enfrentamientos calificados de "extrema violencia" entre la Gendarmería francesa y los jóvenes que participaban en la fiesta, que dieron lugar a horas de mucha tensión.
Entre gritos de "¡Represión, es todo lo que tiene la Policía!" y hogueras volaron bengalas, piedras, gases lacrimógenos y cócteles molotov. Además, según informó Emmanuel Berthier, prefecto del departamento de Ile-et-Vilaine, "en el contexto de extrema violencia, un joven de 22 años perdió la mano".
Por otro lado, de los 400 agentes que se desplazaron hasta la zona para desalojar la fiesta ilegal, 11 resultaron heridos, dos de ellos graves. Finalmente, la Gendarmería ha tardado horas en en poder disolver la macrofiesta, en la que han sido detenidas cinco personas.
La convocatoria de la rave, que tuvo lugar en redes sociales, estaba prohibida, ya que el toque de queda continúa en Francia. Se trata de un sábado en el que cientos de jóvenes han huido de la Policía, de las restricciones y de la precaución para poder seguir con la fiesta.