Israel y la Yihad Islámica han acordado un alto el fuego mediado por Egipto que pone fin a una escalada de violencia en Gaza de tres días.

Al norte de la Franja de Gaza se repiten las desoladoras imágenes como la de un padre llorando desconsolado con su hijo muerto en brazos. El menor es uno de de los niños palestinos asesinados en la última noche de violencia.

El Gobierno palestino ha recordado a los niños asesinados por Israel en los últimos días. "Se trata de algo que debe sacudir la conciencia humana para detener la invasión de inmediato", ha asegurado su portavoz.

Israel asegura que no ha sido un misil suyo y ha difundido un video para mostrar que fue un cohete lanzado por la Yihad Islámica Palestina el que provoca la matanza. "El cohete se queda corto dentro de Gaza impactando en una casa palestina", ha indicado Keren Hajioff, portavoz del primer ministro de Israel.

En total, ya son al menos 43 los palestinos muertos, entre ellos 15 niños y más de 300 heridos. Entre los fallecidos hay dos líderes de la Yihad Islámica en Gaza. El segundo de ellos ha sido despedido por miles de palestinos.

También ha muerto un miliciano de Hamás, aunque Israel asegura que sus ataques sólo van dirigidos conta la Yihad Islámica y no contra Hamás, con quien mantienen una frágil tregua desde el año pasado.

Este domingo, las sirenas sonaban en el paseo marítimo de Tel Aviv. Del lado israelí no hay víctimas mortales, pero sí una veintena de heridos cuando corrían a los refugios.

Desde el viernes, los milicianos gazatíes habrían lanzado casi 1.000 cohetes a Israel, cuyo gobierno asegura que el 97% de ellos son interceptados por la cúpula de hierro.

Mientras, el presidente iraní ha recibido en Teherán al máximo líder de la Yihad Islámica Palestina, lo que supone para Israel una amenaza existencial. Este lunes, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunirá para evaluar la situación.