El Gobierno finlandés se enfrenta a una nueva crisis tras hacerse público que la actual ministra de Finanzas y líder del partido ultraderechista Verdaderos Finlandeses, Riikka Purra, podría ser la autora de una serie de comentarios violentos y racistas publicados hace quince años en internet. Los comentarios, firmados por una mujer llamada "riikka", fueron difundidos en 2008 en el blog del exlíder de la ultraderecha y actual presidente del Eduskunta (Parlamento finlandés), Jussi Halla-aho, quien fue condenado en 2012 por un delito contra la paz religiosa tras publicar en él opiniones antiislámicas.
La prensa finlandesa atribuye los textos firmados por "riikka" a la ministra de Finanzas, quien entonces todavía no se dedicaba a la política, debido a las coincidencias en muchos detalles personales entre la autora de los comentarios y la actual líder ultra. En esos textos se refiere a las personas de raza negra con el calificativo despectivo de "neekerit", a los musulmanes como "penes de moka" y a los inmigrantes procedentes de Turquía como "monos turcos". "Si alguno estáis en Helsinki, ¿alguien se apunta a escupir a mendigos y golpear a niños negros?", escribió "riikka" en el foro del blog en julio de 2008.
Dos meses después publicó un "post" en el que aseguraba que, si le dieran un arma, "habría cadáveres incluso en el tren de cercanías". La líder de Verdaderos Finlandeses reconoció este lunes que en esa época escribió numerosos comentarios en el blog de Halla-aho que no publicaría hoy en día, pero no admitió ni desmintió haberlos firmado como "riikka". Según Purra, en aquel entonces se sentía "muy frustrada" por ciertos aspectos de la inmigración en Finlandia, como la violencia sexual contra las mujeres y la desigualdad de género del islam, por lo que a veces pudo escribir "de forma furiosa y estúpida".
Además, aseguró que nunca ha aceptado ningún tipo de violencia y, aunque admitió que ya no piensa igual que antes, rechazó desdecirse o pedir perdón por lo que dijo años antes de empezar su carrera política. El asunto ha provocado un gran escándalo en el país apenas diez días después de que el ministro de Asuntos Económicos, el ultraderechista Vilhelm Junnila, se viera obligado a dimitir por sus presuntos vínculos con grupos neonazis tras menos de dos semanas en el cargo.
"Creo que el Gobierno finlandés haría bien en adoptar una postura clara de tolerancia cero con el racismo. Si lo hiciera, sería una buena señal hacia el mundo", dijo este martes a la prensa el presidente finlandés, Sauli Niinistö, desde Lituania, donde participa en la cumbre de la OTAN. Por su parte, el primer ministro, el conservador Petteri Orpo, aseguró a los medios locales que no acepta el racismo "en ninguna de sus formas" y afirmó que los cuatro partidos que forman la coalición de Gobierno están comprometidos con los principios de igualdad y equidad. Orpo quedó satisfecho con las explicaciones que ofreció su principal socia de Gobierno, la líder de Verdaderos Finlandeses, y dijo que era necesario que Purra se distanciara públicamente de la violencia.