Cristina Gutiérrez Hernández es actualmente la jefa de la oficina de acción humanitaria de la AECID. En 1996 comenzó su labor humanitaria en Bosnia con la ONG Médicos del Mundo. Desde 2002 trabaja para la AECID en diferentes sedes, Sarajego (Balcanes), Marruecos o Mozambique. En 2018 fue nombrada Jefa de la Oficina de Acción Humanitaria en la sede desde donde ha viajado hasta los campos de refugiados en Jordania y Líbano.
En todos estos viajes, Cristina cuenta que "la sensación que uno se lleva es la que transmiten las personas que están viviendo en esa situación en la que han salido totalmente de su vida habitual", una situación aparentemente transitoria pero que lleva durando ya demasiado tiempo.
Para Cristina, todas las crisis se parecen pero con pequeñas diferencias. En Siria, asegura, "lo más impactante es que la vida en sus ciudades antes de la guerra muy parecida a la nuestra". Y es que sus ciudades tenían acceso a educación, a la salud, ambos de cierta calidad, algo que para Cristina "hace que sea muy fácil entender su situación porque te pones en su piel directamente...".
Diez años de guerra en Siria
Precisamente, Siria cumple diez años desde el inicio de la guerra. pero la situación no mejora. La situación económica es ahora peor que nunca y el coronavirus lo ha empeorado tanto que "la mortalidad materna ha aumentado en un 40% desde el inicio de la guerra, según afirma Cristina. "El sufrimiento humano verlo en vivo y en directo es muy duro" expresa Cristina.
España empezó a trabajar en Siria en 2012. Desde esa fecha hasta 2020 ha entregado 72 millones de euros en ayuda humanitaria. De ellos, 36,6 millones han sido repartidos dentro del propio país, mientras que el resto se han entregado en los diferentes países que acogen refugiados sirios: 17 millones en Líbano, 9,5 millones en Jordania y 7 millones en Irak. Además, en conjunción con la Unión Europa, en un fondo común, nuestro país ha destinado 22 millones de euros a Turquía.
La Aecid española tiene oficinas en terreno. En el caso de la crisis de Siria, es la oficina de Jordania la que se convierte en los ojos de nuestro país en terreno. Ellos identifican con quien trabajar: Naciones Unidas, Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y también las ONG españolas
De esta forma, desde 2012, de una manera u otra, España ha estado presenten en la crisis de Siria. Durante estos años, nuestro país se ha centrado en la protección de los más vulnerables: menores, discapacitados, mujeres, el sector salud y la ayuda de emergencia.
Todas estas ayudas se han centrado en aportar más dignidad a las personas, dentro de su situación de emergencia. Y es que Siria ha sido y sigue siendo un país destrozado por la guerra, con unas necesidades inmensas en todos los sectores. Se trata de un lugar complicado también para la cooperación, ya que 250 trabajadores humanitarios han muerto.
Actuales proyectos de ayuda humanitaria
- Médicos del Mundo
La ONG Médicos del Mundo trabaja al noreste del país en colaboración con las autoridades locales de salud. Su labor en el país es variada: desde salarios para el personal sanitario, limpieza, trabajadores sociales, o adquisición de material médico hasta apoyo a costes básicos de mantenimiento, como luz o calefacción, y reformas básicas de las propias instalaciones (reponer ventanas, pintura, baños...),
Con la llegada del coronavirus, también ha habido que asegurar determinadas separaciones en las salas de triaje, formaciones del personal ante la nueva pandemia y suministrar material de protección frente al COVID-19, como mascarillas, EPI, guantes o geles.
Todo esto ha ido dirigido a un objetivo: que los sirios sean lo más autosuficientes posible, ya que aunque Médicos del Mundo no presta atención médica directa, ayudan a la atención local de la mejor manera posible.
Cabe destacar que en varias ocasiones el personal de Médicos del Mundo ha tenido que salir huyendo ante el conflicto, y son esas personas que trabajan allí las que han tenido que permanecer al frente del lugar.
- Acción Contra el Hambre
La ONG Acción contra el Hambre trabaja en Líbano, un país sumido en una profunda crisis económica y que afecta también a su población siria refugiada: son más de un millón de personas en una población global de seis millones. Por eso, los refugiados suponen una presión enorme y, entre ellos (libaneses y sirios) una especie de sensación de competitividad por el trabajo que escasea. Así. la ayuda se divide al 50%.
Asimismo, también se trabaja con personas sirias refugiadas en centros colectivos y determinados hogares libaneses muy vulnerables. En total, hay 1.000 hogares, con unas 5.000 personas, entre las que se encuentran más de 500 niños.
Para mejorar la vida en sus centros colectivos, hay que mejorar las instalaciones, realizar pequeñas reparaciones y reformas para las que se forma a los refugiados. (aprenden albañilería y, además, se ganan un sustento). De esta manera, mejoran las condiciones de su hogar, la higiene, el saneamiento, tanques de agua etc.
- Cáritas
La ONG Cáritas trabaja con 200.000 desplazados internos en Siria, Homs y Hamma, sobre todo en el sector de la protección a los más vulnerables. Además, existe también para ellos un programa de transferencia en efectivo, una cantidad destinada a 1.540 familias, la mayoría, monoparentales, con mujeres viudas y con niños a su cargo...
Cáritas también trabaja en temas de saneamiento e higiene en los centros colectivos que ahora se han convertido en su nuevo hogar. Los menores reciben educación y hasta ellos llegan también los llamados kit covid.
Convenios de España
Además de estos tres proyectos, España mantiene convenios con una duración de cuatro años con dos ONG. Una de ellas, Entrecultura, trabaja en el sector de la educación para personas refugiadas en Líbano.