A escasas semanas de junio, con el certificado de vacunación culminando su puesta a punto y la mejora de los datos de contagio en varios países europeos, algunos territorios de la UE han comenzado a flexibilizar sus restricciones para viajar.
En esta particular carrera por atraer al turismo, ya son varios los contendientes que sacan sus armas de seducción. Repasamos las medidas en los países de la UE que se han animado a levantar el pie con el turismo:
Países Bajos
- El Gobierno neerlandés ha decidido no pedir ni cuarentena ni prueba PCR a los viajeros procedentes de Canarias y Baleares, así como de Portugal o del norte del Mar Egeo. Se trata de un voto de confianza a estas zonas, claramente turísticas, ya que el Ejecutivo neerlandés asegura que en estos territorios el riesgo es bajo.
- Si se viaja en avión, barco, tren o autobús desde una zona de alto riesgo, es necesaria una prueba de COVID-19 negativa previa a la salida. Pero si se llega por carretera, este requerimiento no es necesario.
- En el resto de territorios, salvo los mencionados, se exige una cuarentena mínima de 10 días. Aun así, el período de cuarentena puede acortarse mediante una prueba de PCR no menos de 5 días después de la llegada. Si el resultado de esta prueba es negativo, el período de cuarentena puede terminar.
Francia
- Se exige una prueba PCR para acceder al país, pero la cuarentena ha dejado de ser obligatoria. Esta también se exige en caso de presentar síntomas propios del coronavirus.
- El viaje a/desde la Polinesia Francesa, Nueva Caledonia o las islas Wallis y Futuna solo es posible por razones justificadas, como la visita a familiares o por motivos laborales.
- También se solicita una declaración jurada en la que se confirme que el viajero no tiene síntomas de la enfermedad, así como no tener conocimiento de haber estado en contacto con un caso confirmado de COVID-19 durante los 14 días previos al viaje.
Grecia
- Como en Francia, en el país heleno no es necesario hacer cuarentena siempre y cuando se presente una prueba PCR o de antígenos negativa previa al desplazamiento.
- También, aquellas personas que puedan acreditar su vacunación (expedido por una autoridad nacional en inglés), y hayan recibido la inyección con al menos 14 días de antelación, tampoco necesitarán ninguna justificación más para poner sus pies sobre la zona. No obstante, el certificado de vacunación sigue en desarrollo en el conjunto de la Unión, donde no se prevé una operatividad hasta principios de junio.
- A su llegada, los pasajeros también estarán sujetos a pruebas aleatorias (pruebas rápidas) según el procedimiento descrito en el Formulario de Localización de Pasajeros. En todos los demás casos, de no tener una prueba certificada, los viajeros estarán obligados a poner en cuarentena al menos 7 días. Si además dan positivo, deberán aislarse otros 14 días.
Alemania
- Las personas vacunadas contra el COVID-19, así como las personas que ya hayan pasado el virus, ahora están exentas de hacer cuarentena. No obstante, para ello, antes deben comunicar su entrada en Alemania a través de esta página web e indicar si han estado en los 10 días previos al viaje en una zona de riesgo.
- En el resto de casos, se establece una cuarentena obligatoria de 10 días. Asimismo, también hay que haber presentado una prueba PCR negativa, como máximo, en las 48 horas previas al viajes.
Portugal e Italia
- En ambos países, además de exigirse una prueba PCR o de antígenos negativa, los viajeros deben permanecer un mínimo de 5 días en cuarentena. Pasado este tiempo, estos se someterán a una nueva prueba y, de ser negativa, podrán dar el aislamiento por finalizado.
- En Portugal, los viajeros procedentes de zonas de riesgo deben autoaislarse un mínimo de 14 días.
- En Italia, todos aquellos que viajen desde cualquier lugar extranjero están obligadas a facilitar una autodeclaración al porteador o, previa solicitud, a los agentes del orden. Además, se pide a los viajeros que informen a la Autoridad Sanitaria Local tan pronto como entren en el territorio italiano.
La apuesta de España
Por su parte, España es uno de los países más abiertos al turismo. A día de hoy, solo se exige una prueba contra el COVID a los visitantes de países considerados de alto riesgo (IA superior a 500 casos), y la cuarentena, en cualquier caso, no es obligatoria.
Además, con respecto al certificado verde digital, tal y como ha recordado este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la inauguración del IV Congreso Iberoamericano de CEAPI, España ya forma parte de un "proyecto piloto" para poner a prueba el pasaporte de vacunación.
"Desde el 14 de mayo, trabajamos con el objetivo de probar el funcionamiento del certificado verde digital, es decir, la emisión y la lectura. Y los primeros resultados están siendo francamente positivos", ha expresado el mandatario.
Así, según el líder del ejecutivo, antes del final de junio dicho documento ya debería funcionar y ser expedido en nuestro país sin inconvenientes. Sobre todo, con los ojos puestos en la segunda funcionalidad: la lectura del certificado. La intención es recuperar el avance del turismo desde ya, con un verano que se asemeje a los de antaño. "Estamos en línea recta", incide Sánchez, que describe que la mejor política económica "es superar la pandemia".