Los cerca de 20 españoles que se encuentran confinados en Wuhan se han mostrado esperanzadosde poder salir de la ciudad china, epicentro delbrote de coronavirus, en el marco del plan de repatriación que ya organiza la Unión Europea (UE) y probablemente a bordo de aviones franceses.
Si bien la evacuación se enfrenta a algunos problemas logísticos y administrativos, fuentes diplomáticas han indicado que esta podría llevarse a cabo antes del próximo fin de semana.
Además del plan francés, originalmente para sacar a sus nacionales pero que ha evolucionado hasta convertirse en un plan europeo, también está previsto que llegue a Wuhan un avión fletado por el Reino Unido, que de igual manera podría ser aprovechado para trasladar a los españoles.
Una vez se descarte que la veintena de españoles tienen síntomas del coronavirus, podrán volver en el avión cuya fecha de salida no está determinada. Cuando lleguen a España, serán trasladados en autobús hasta un hospital de Madrid.
En ese hospital estarán aislados un máximo de 15 días y podrán recibir visitas de familiares. Además, habrá zonas habilitadas para juegos de niños, ya que entre los repatriados hay menores.
Actualmente, hay cerca de 500 ciudadanos franceses en la capital de la provincia de Hubei, por lo que se necesita que París envíe más de un avión para poder realizarse también la evacuación de otros europeos allí.
El número de españoles que quieren abandonar la ciudad se eleva a 21, doce de los cuales son miembros del equipo técnico del club de fútbol local Wuhan Three Towns, entre los que se encuentra Eduardo San José, que tiene a sus dos hijos, de tres meses y dos años, con él.
A esos 21 se suman los cónyuges chinos que tienen seis de los españoles en la ciudad y quieren llevar también consigo lejos del foco del brote. No obstante, las autoridades de Pekín no han permitido en las evacuaciones ya realizadas de estadounidenses, japoneses y coreanos que los cónyuges chinos salgan de la ciudad junto a sus familiares extranjeros, por lo que será difícil que lo permitan en el caso de los españoles.
Sanos y sin síntomas
"Esta mañana recibimos la comunicación de que estuviésemos preparados por si podríamos irnos pronto, aunque seguimos a la espera de cuándo y cómo va a ser", ha explicado desde Wuhan Pedro Morilla, director deportivo del equipo de fútbol local y portavoz del resto de sus compañeros.
Este ha recordado que llevan ya casi siete días encerrados en sus casas en una "cuarentena de facto". "Estamos bien, estamos sanos y no tenemos ninguna sintomatología, entendemos que es necesario que seamos observados, pero yo si llego a España y veo a mi mujer y a mi familia les daré un abrazo", ha expresado.
Además, ha señalado que el "riesgo principal" fue el de los días que la ciudad estuvo abierta, cuando millones de habitantes de la ciudad salieron de viaje y no el que puedan representar ellos con su evacuación. En este sentido, ha considerado "de diez" como está manejando la lucha contra el virus el Gobierno chino, con medidas como el cierre de la ciudad o la construcción en tiempo récord de dos hospitales dedicados a la enfermedad.
Morilla ha subrayado que nadie del equipo de fútbol en el que trabajan ha resultado infectado por el virus y tampoco ninguno de los cerca de 700 niños de la cantera del club.
Cuarentena a su llegada
Tanto si son evacuados en un avión galo hacia Francia o en otro que les lleve directamente a España, todos los españoles deberán someterse a una cuarentena a su llegada a Europa, al proceder del lugar de donde surgió el brote.
En este sentido, Oliver Cuadrado, entrenador de porteros en el Wuhan Three Towns, ha resaltado que, efectivamente, llevan muchos días encerrados sin estar expuestos al virus. No obstante, ha afirmado que no tienen "ningún problema" en hacer una cuarentena en un hospital en cuanto regresen.
"Estamos esperanzados y en alerta para el momento en que nos digan. No tenemos noticias todavía de a qué hora y en qué avión nos iremos pero esperamos que antes del fin de semana podamos salir de aquí", ha apuntado el antiguo guardameta del Compostela.
Todos esperan poder salir juntos, aunque les han comunicado que tendrán prioridad para embarcar en los aviones disponibles las familias con niños y aquellos que tengan el visado de China a punto de expirar.
El Gobierno francés ha indicado que tenía intención de enviar este mismo miércoles un primer avión a Wuhan en el que viajarían personas que no tengan síntomas de la enfermedad.
A su vuelta estas permanecerían en cuarentena durante 14 días, el periodo máximo de incubación, en un lugar de la región de París que todavía no se ha dado a conocer.
En los próximos días, se espera que lleguen otros aviones franceses, uno de ellos para llevar a otras personas con síntomas, que recibirían tratamiento médico al aterrizar en París, según ha declarado el Gobierno galo.