Saqueos, protestas y disturbios en Ecuador. Un caos absoluto en las calles que ha dejado 200 personas detenidas por robo y vandalismo y que provocó que se declarara el estado de excepción en el país.
La decisión del presidente Lenín Moreno de decretar el estado de excepción llegó tras las protestas de los transportistas, en huelga por el aumento del precio de los combustibles tras la eliminación del subsidio. "Con el fin de precautelar la seguridad ciudadana y evitar el caos, he dispuesto el estado de excepción a nivel nacional", dijo Moreno desde el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
Además, las protestas y disturbios han obligado al Gobierno a suspender las clases con el fin de garantizar la seguridad de los estudiantes.
Enfrentamientos entre los estudiantes y los antidistubios, que lanzaron gases lacrimógenos
Durante la jornada de este jueves, cientos de universitarios se sumaron a las protestas, rompieron las vallas de seguridad de los alrededores de Carondelet y se enfrentaron a los antidisturbios, que usaron gases lacrimógenos.
Mientras, en el norte y sur de la capital, también hubo piquetes en los que los manifestantes quemaron llantas y palos. Una situación que se repitió en varias ciudades.
Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, rechazó el decreto de estado de excepción y aseguró que mantendrán sus protestas.
Decenas de policías resultaron heridos en las protestas, aunque la ministra del Interior, María Paula Romo, aseguró que "los puntos más violentos están controlados".
Por su parte, el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, informó de que los accesos a las principales ciudades del país se encuentran abiertos.