Tras más de 15 años de negociaciones, los Estados miembros de la ONU han llegado a un acuerdo sobre un tratado de los océanos para proteger la altamar y la biodiversidad de áreas fuera de la jurisdicción nacional. Así lo ha anunciado entre aplausos de los delegados Rena Lee, la presidenta de la Conferencia Intergubernamental sobre Biodiversidad Marina de Areas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ): "El barco ha llegado a la orilla".
Este acuerdo, que deberá ser ahora revisado por abogados y traducido a todos los idiomas oficiales de Naciones Unidas, se considera esencial para la protección de la diversidad marina más allá de las jurisdicciones nacionales, puesto que solo el un 1% del mar está actualmente regulado.
"El objetivo es conservar el 30% de los océanos para 2030"
"Hoy el mundo se ha unido para proteger el océano en beneficio de nuestros hijos y nietos", ha dicho Mónica Medina, subsecretaria de Estado, tras la intervención de Lee, a lo que ha añadido: "Nos vamos de aquí con la capacidad de crear áreas protegidas en altamar y lograr la ambiciosa meta de conservar el 30% del océano para 2030".
El tratado permitirá a la ONU adoptar medidas de conservación y un uso sostenible, así como la realización de estudios de impacto ambiental en los espacios marítimos más allá de las zonas económicas exclusivas y las plataformas continentales de los Estados, según esgrime Naciones Unidas en un comunicado.
Asimismo, obligará a realizar evaluaciones de impacto medioambiente de las actividades propuestas por los Estados en Altamar, además de que fomentará la creación de áreas marinas protegidas. El texto debe ser ahora adoptado, firmado y ratificado por suficientes países, para que después, probablemente, se requiera su aprobación legislativa en la Asamblea General de la ONU.