En una guerra siempre hay un gran beneficiado: el negocio de las armas. Y en el caso del conflicto en Ucrania las cifras apuntan a Estados Unidos. Pero no solo en lo armamentístico, también en sus relaciones con otros países. "Estados Unidos ha conseguido que la Unión Europea le compre sus objetivos estratégicos: poner como rival sistémico a China", explica Ruth Ferrero, experta de la Universidad Complutense de Madrid.
En este sentido, Mario Weitx, consultor del Banco Mundial, asegura que el sector de las armas americanas va muy bien. Solo desde Washington se ha enviado a Ucrania material bélico por valor de 16.200 millones de dólares.
La compra y venta de armas entre Estados Unidos y Ucrania ha sido una de las claves de la resistencia ucraniana en sus más de ocho meses de guerra. Pero ya se está notando en las reservas de armamento de ambos países. Mientras tanto, Rusia, también en las últimas, tira de sus aliados: Irán, quien además de sacar dinero de la venta de drones refuerza así el eje Teherán-Moscú.
Rusia hace precio en la compra de gas a sus amigos
La guerra en Ucrania no solo ha tocado el negocio de las armas. La dependencia del gas ruso por parte de Europa ha hecho tambalear los cimientos del hasta ahora motor de la unión: Alemania. Su capacidad competitiva en el marco global va a caer, augura la experta. "Si cae Alemania, cae también Europa", añade.
Así, Europa se ve obligada, de nuevo, a girar la cabeza para importar su gas y su petróleo de Norteamérica. Mientras tanto, el gas ruso, mucho más barato, se queda en oriente. El país invasor está aprovechando la situación para hacerles un buen precio a sus aliados. "Putin, que es un poco extorsivo, está vendiendo el petróleo más barato a los hindúes y a los chinos", explica Weitx.
Ambos países han sabido jugar bien sus cartas como observadores ajenos al conflicto. Pero si alguien ha sabido caminar sobre las aguas y sacar réditos en esta guerra, ese ha sido el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. "Está enviando drones a Ucrania y al mismo tiempo es equidistante con Rusia para poder posicionarse como mediador", señala Alba Leyva, de Orden Mundial.
La guerra ha modificado y sigue modificando el panorama: después de ocho menos hay países pobres mucho más pobres y un país, Ucrania, convertido en un campo de batalla con miles de muertos y millones de refugiados.