El intento de asesinato de Donald Trump ha recorrido el mundo por la magnitud de la figura del expresidente, pero los disparos es algo habitual en Estados Unidos, un país que acaba de ver como tres estados han aprobado la venta de balas en máquinas expendedoras.

Esta misma semana han empezado a instalarse en supermercados de Alabama, Oklahoma y Texas estas máquinas donde poder acceder a munición con una facilidad pasmosa. Muestran hasta qué punto la cultura de las armas está instalada en Estados Unidos.

En los 6 primeros meses de este año, se han producido 261 tiroteos masivos. Y el intento de asesinato de Trump abre, una vez más, el debate de las armas en Norteamérica. Los civiles estadounidenses tienen 120 armas por cada 100 personas.

Datos que no hacen cambiar la posición de los republicanos respecto a las armas. Incluso algún congresista del partido celebraba las Navidades con una postal llena de armas.