El intento de asesinato a Donald Trump ha sido un momento que ha aterrorizado al mundo, pero no es el primero que sucede en la historia de Estados Unidos, un país que ya tiene un extenso historial de episodios similares.

Cuatro presidentes de Estados Unidos han sido asesinados. El primero de ellos fue Abraham Lincoln en 1865. El presidente que abolió la esclavitud recibió un disparo, precisamente, por su defensa de las personas negras.

Poco años después le siguió el republicano James Garfield tras solo 4 meses después de llegar a la Casa Blanca. El tercer caso, William McKinley, recibió dos disparos a quemarropa mientras saludaba a sus seguidores en 1901. Pero sin duda, el magnicidio más famoso, el más mediático fue el de John F. Kennedy, que fue asesinado el 22 de noviembre de 1963.

Las imágenes de su muerte, mientras paseaba en coche con su esposa por Dallas, dieron la vuelta al mundo. Una historia que se repetiría cinco años con su hermano, Robert Kennedy, candidato demócrata a la Casa Blanca, quien moría asesinado justo cuando celebraba su victoria en las primarias. Cuatro presidentes y un candidato asesinados, pero los intentos han sido más.

Donald Trump ha logrado sobrevivir al disparo, algo que otros cuatro presidentes también vivieron en sus carnes. Franklin Roosvelt, Harry Truman, Gerald Ford, y el hasta ahora más reciente, Ronald Reagan. El republicano fue tiroteado en 1981 cuando salía de un dar un discurso en Washington. Reagan resultó herido, pero se repuso rápidamente de un atentado que no le dejó secuelas y, hasta ahora, era el último presidente en haber sufrido un tiroteo.