Estados Unidos ha dado este viernes el visto bueno para que Ucrania pueda utilizar el armamento cedido contra Rusia, aunque con restricciones. Sin embargo, no es el único país que da permiso a Kyiv para utilizar su armamento. En esa lista están países como Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Letonia, Suecia o Dinamarca. De hecho, estos dos últimos han aprovechado la visita de Zelenski a Estocolmo para mostrarle su apoyo.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, ha asegurado en la rueda de prensa conjunta que han realizado ambos dirigentes que su "objetivo estratégico es la victoria de Ucrania", mientras que su homóloga danesa, Mette Frederiksen, ha reafirmado que "pronto un F-16 danés estará en camino" al país invadido por Rusia. Además, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha declarado de forma categórica que hay que "permitirles [a los ucranianos] neutralizar los espacios militares desde donde son lanzados".
Tan contundente como el galo, pero para mostrarse en contra, ha sido la italiana Giorgia Meloni. Italia y Bélgica insisten en que el armamento que han proporcionado a Ucrania solo debe usarse dentro de las fronteras del país. En el caso de España, nuestro país no autoriza por ahora el uso de armas en territorio ruso, porque además no ha proporcionado este tipo de armamento.
Desde la OTAN, y a través de su secretario general, Jens Stoltenberg, se insiste en que "la legítima defensa es un derecho fundamental" que "Ucrania tiene", así como "la responsabilidad de proteger a su pueblo", mientras que la OTAN tiene "el derecho de ayudar a Ucrania a defender su derecho a la autodefensa".
Ante estos posicionamientos Rusia no ha tardado en pronunciarse. Esta misma semana, su presidente, Vladimir Putin, advertía sobre que una escalada constante podría tener consecuencias graves. Tampoco dudó en lanzar un mensaje directo a los países pequeños de Europa, recordándoles lo que está en juego. Más allá de ello este viernes, el portavoz del Kremlin ha dicho que consideran la autorización de Estados Unidos como una participación directa en el conflicto.
"Un paso adelante", que para el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, permitirá defender a su pueblo, puesto que "dará la posibilidad de defender a la gente que vive en los pueblos a lo largo de la línea de frontera" tan castigada, ha aseverado el ucraniano.