La pandemia sigue extendiéndose por Europa, que se ha convertido en epicentro del COVID-19. En Francia, donde viven su primer fin de semana de confinamiento nacional, han cerrado todos los comercios no esenciales. Pero pese a las medidas restrictivas, los contagios no paran de crecer. Y es que el país ha vuelto a rozar los 50.000 positivos en solo 24 horas.
Sin embargo, a pesar de las alarmantes cifras de contagios de coronavirus, la gente, con las buenas temperaturas, sigue saliendo a la calle. "Todo es normal. Podemos ir a trabajar, salir a pasear...", cuenta una joven. Mientras, los hospitales en ile de France están ya al 85% de ocupación y en Ródano-Alpes, al 97%.
Los expertos tratan de explicar el impacto de la segunda ola en Europa. Para Daniel López-Acuña, epidemiólogo y exdirectivo de la OMS, la pandemia está afectando simultáneamente a todos los países porque "ni las decisiones políticas, ni la conducta ciudadana han puesto la atención que debieran" en la pandemia.
Sin embargo, no hay solo una razón que explique la extensión de la pandemia, sino que las claves, según epidemiólogos, son el descenso en las temperaturas, que ha forzado a aumentar nuestra actividad en interiores, el regreso a escuelas y trabajos tras el verano, un relajamiento de las medidas de distanciamiento social y uso de mascarillas y fallos en los sistemas de rastreo.
Italia, Reino Unido y Bélgica se preparan para el confinamiento
Mientras, en Italia se han repetido las imágenes de protestas contra las restricciones, concretamente en Florencia, cuando el país ha marcado un nuevo récord diario de contagios: 31.084. "Vamos a tener una situación en donde o ellos mismos o sus familiares estarán en los hospitales, en las UCI o lamentablemente fallecerán", advierte Daniel López-Acuña.
Para tratar de frenar el elevado número de casos positivos diarios, Italia podría declarar en breve un nuevo confinamiento, aunque menos estricto que el de primavera.
Reino Unido ha decretado un nuevo confinamiento domiciliario para frenar los alarmantes datos de la pandemia. Y es que en las últimas 24 horas, el país ha registrado 23.065 nuevos contagios. Así, a partir del próximo jueves, la población deberá quedarse en casa y solo podrá salir para ir a trabajar, al colegio o a hacer la compra, entre otras actividades.
En Bélgica, el país europeo con mayor incidencia del virus, también se escucha la misma palabra: "Vamos hacia un confinamiento reforzado", declaró el primer ministro belga, Alexander De Croo. Esto significa un cierre de todos los comercios no esenciales y las visitas a domicilios serán de una sola persona.