Vuelve a crecer la presencia del coronavirus entre nuestros vecinos europeos. Muchos de ellos registran sus máximos de contagios diarios, como Reino Unido o Países Bajos, que cuenta con una incidencia acumulada de 600 casos por cada 100.000 habitantes.
Reino Unido e Italia superan los 400 casos, Alemania se acerca a ellos con 373 y Francia, en un nivel similar al de España, se encuentra en 253.
Ante esta situación, las medidas de cara a la Navidad se han intensificado, restringiendo la actividad comercial, el número de personas en las reuniones privadas o los toques de queda.
Cogiendo de ejemplo a Italia, ha determinado una serie de días 'rojos' (24, 25, 26, 27 y 31 de diciembre y 1, 2, 3, 5 y 6 de enero) en los que se cerrará la actividad comercial, se limitarán las reuniones a una visita al día con un máximo de dos personas y se llevará a cabo un confinamiento domiciliario del que sólo se podrá a salir por trabajo y por visitas médicas.
El resto de días serán de color naranja, en los que las tiendas podrán abrir, al igual que bares y restaurantes, aunque estos últimos solo podrán servir comida a domicilio. Se permitirá el movimiento dentro de tu municipio, pero nunca a otra región.
Reino Unido, azotada por una nueva cepa de coronavirus que contagia un 70% más que la conocida hasta ahora, ha cerrado las zonas de Londres y el sureste inglés que han dicho 'good bye' a la Navidad, al igual que a las reuniones de varios grupos de convivencia, la apertura de locales no esenciales y los viajes al extranjero.
En Países Bajos, sólo quedan abiertos los espacios no esenciales, limitando las reuniones a un máximo de dos personas y poniendo como tope de visitas en casa en tres los días festivos.
Alemania también endurece sus medidas. Angela Merkel anunciaba el cierre de la vida pública y la limitación de las reuniones a un máximo de cinco personas de dos unidades familiares distintas, salvo los días 24, 25 y 26.
Moviéndonos a Francia, allí han decretado el toque de queda a las 20:00 horas, siendo de obligatorio cumplimiento también en Año Nuevo. Para hacer más ameno este confinamiento, Jean-Michel Jarre dará un concierto desde Notre Dame que podrá seguirse de forma telemática.
Por último, destacar lo raro que resultará seguir la Marcha Radetzky del concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena sin público, aunque con toda probabilidad nos regalarán una experiencia inolvidable.