Las elecciones europeas celebradas este domingo confirmaron la muerte política de Ciudadanos, ya que el partido sumó otra debacle electoral al perder su representación en el Parlamento Europeo y actualmente sólo cuenta con 500 concejales y con alcaldes, por lo que pasa a ser "un formidable partido municipalista". En concreto, Ciudadanos consiguió en los comicios de hoy en votos 120.401 un 0,6%. Unos datos muy negativos si se comparan con las elecciones europeas de 2019, donde el partido obtuvo 2.726.642 votos, un 12,17%. Es decir, esta formación ha perdido los eurodiputados con los que contaba actualmente y más de 2,5 millones votos en la cita electoral de hoy.

Este partido vivó una época de gracia hasta 2019, con hitos importantes como la victoria de Inés Arrimadas en las elecciones catalanas en 2017; los gobiernos de coalición con el Partido Popular en Murcia, Comunidad de Madrid, Castilla y León y Andalucía; la Vicealcaldía de Madrid, y los 57 diputados en el Congreso obtenidos en los comicios de abril de hace cinco años. Tras estas elecciones, el PSOE y Ciudadanos tenían los votos suficientes para conformar un Ejecutivo de coalición, pero este pacto nunca llegó. Esto llevó a una repetición electoral en noviembre de 2019 y aquí comenzó el declive del partido liderado en aquel momento por Albert Rivera, ya que pasó de los 57 diputados a 10 en apenas seis meses.

Esto provocó la dimisión de Rivera como presidente de esta formación y en marzo de 2020 Arrimadas fue elegida como líder de Ciudadanos en unas primarias en las que se enfrentó a Francisco Igea. La mala situación del partido se agravó un año más tarde, con la fallida moción de censura contra el PP en la Región de Murcia que trataron de impulsar junto al PSOE. Una moción de censura que fracasó por el transfuguismo de tres miembros de Ciudadanos y que provocó que Isabel Díaz Ayuso convocara elecciones ante la posibilidad de que este partido hiciese lo mismo contra ella en la Comunidad de Madrid. A partir de aquí, todas las citas electorales fueron encadenando derrota tras derrota de los de Arrimadas.

Las catalanas de 2021, el gran varapalo de Cs

Realmente, el siguiente varapalo electoral que se llevó Ciudadanos tras el 10 de noviembre de 2019 fue en las elecciones catalanas de 2021, donde el partido pasó de 36 diputados a solo 6. El siguiente fue en mayo de ese año, cuando se quedó sin representación en la Comunidad de Madrid y, por tanto, fuera del Ejecutivo que compartían en coalición con los populares. A esto hay que sumarle la fuga de cargos que sufrió el partido tras la maniobra que se pretendía hacer en la Región de Murcia. Las más sonadas fueron las del exsecretario de Organización Fran Hervías; la del portavoz en las Cortes Valencianas, Toni Cantó, y la del exdiputado Pablo Cambronero, que pasó al Grupo Mixto y dejó a Ciudadanos con 9 diputados en el Congreso.

El año 2022 no fue mejor para Ciudadanos, ya que en febrero perdió otro gobierno, en este caso el de Castilla y León, aunque Igea mantuvo su escaño, y en junio hizo lo mismo con Andalucía, donde Juan Marín pasó de ser vicepresidente de esta comunidad a dejar la política tras no obtener el partido representación en el parlamento andaluz. Aunque la falta de autocrítica en el partido era evidente pese a los malos resultados electorales, poco después de los comicios andaluces, Arrimadas informó de que el partido iba a comenzar un proceso de refundación en el que se llevarían a cabo un gran número de cambios, entre ellos, un cambio en el liderazgo.

Este proceso de refundación llevó a hacer notoria la división que existía en el partido cuando Edmundo Bal optó en diciembre de 2022 por plantar cara a Arrimadas, dio un paso al frente y presentó una candidatura propia para liderar así, rompiendo de este modo la idea de la líder de Ciudadanos en esa época de presentar una lista unitaria. Así, Arrimadas y Bal se enfrentaron en unas primarias en enero de 2023, aunque no directamente porque ella simplemente cerraba la lista liderada por Adrián Vázquez y Patricia Guasp, lista que finalmente resultó ganadora. Se propusieron hacer resurgir al partido separando con un modelo de liderazgo bicéfalo, separando la Secretaría y la Portavocía.

El adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez provocó una nueva división interna en el partido

Sin embargo, las decisiones de Vázquez lo que hicieron fue dividir al partido, especialmente notable en el Congreso, donde por un lado estaban Arrimadas y Guillermo Díaz, y por el otro, los otros cinco, entre ellos el propio Bal, María Muñez, y Sara Giménez. La relación entre ambas partes se limitaba a lo profesional. La dirección nacional trataba de quitarle importancia a esto y se centraba en impulsar el municipalismo de cara a las elecciones autonómicas y municipales de mayo, pero los esfuerzos no sirvieron de nada y Ciudadano perdió toda representación en parlamentos regionales y se quedó sin su mayor bastión, que era Begoña Villacís en el Ayuntamiento de Madrid.

El adelanto de las elecciones generales anunciado por Pedro Sánchez hizo a Ciudadanos plantearse si deberían concurrir o no y finalmente la dirección nacional del partido optó por no presentarse a estos comicios, una decisión no gustó nada al sector crítico del partido, especialmente a Igea y Bal. Ambos criticaron mucho esta decisión, llegando a acusar a la dirección nacional de Ciudadanos de "guardarse el dinero que queda en la caja" para la campaña de las elecciones europeas, unas palabras que hicieron que fueran expulsados del partido, aunque ellos optaron por no recurrir y se embarcaron en nuevos proyectos políticos.

Por su parte, los miembros que quedan en Ciudadanos se centraron en Europa, aunque Vázquez tenía en mente concurrir junto al PP en los comicios celebrados hoy. Sin embargo, el adelanto electoral de los comicios catalanes trastocó estos plantes, ya que la idea era ir juntos a ambas citas electorales, pero el acuerdo no llegó a consumarse. Esto hizo que Vázquez dimitiera de sus responsabilidades en el partido y que, poco después, anunciara que iba a concurrir en las lista europea del PP, a la que también se sumaron las eurodiputadas Eva Poptcheva y Susana Solís. Tras ello, Jordi Cañas, portavoz nacional del partido, fue el encargado de liderar la aventura europea de esta formación.

Pese a los esfuerzos que puso en la campaña, finalmente Ciudadanos perdió su representación en el Parlamento Europeo, por lo que el propio Cañas confirmó que no solo se "cierra un ciclo" de 10 años en esta institución, sino que también se "cierra un ciclo" después de 18 años del nacimiento de esta formación a nivel nacional. Cañas, con rostro serio, recordó en rueda de prensa que el partido sigue contando con 500 concejales y alcaldes, por lo que seguirá "trabajando" para ellos. Además, ya avanzó que pese a estos resultados los miembros que quedan en Ciudadanos no van a "bajar los brazos" y el partido volverá a "renacer".