El primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, ha anunciado entre lágrimas su dimisión del cargo tras los resultados de la triple jornada electoral vivida en el país. "Es una noche particularmente difícil, hemos perdido las elecciones. N-VA y Vlaams Belang son los ganadores", ha reconocido.

Las elecciones regionales celebradas este domingo en Bélgica dieron la victoria a la derecha nacionalista (N-VA y Vlaams Belang) en Flandes (norte) y a los liberales francófonos (MR) en Bruselas. En la región de Valonia la situación era menos clara a las 20:00 hora local porque faltaba aún por escrutar una buena parte de los votos, pero los resultados parciales parecían apuntar también a la victoria de los liberales del MR.

Bélgica acogió este domingo una triple cita electoral: federal, regional y europea. Los pronósticos que auguraban una victoria del partido de extrema derecha separatista Vlaams Belang en Flandes no se cumplieron finalmente pese a los buenos resultados obtenidos por esa formación, y el N-VA, presidido por Bart de Wever, siguió siendo el más votado en esa región.

A nivel federal, la Alianza NeoFlamenca, N-VA, ha ganado las elecciones federales de este domingo en Bélgica, con el 16,9% de los votos en total, por delante de la ultraderecha de Vlaams Belang, que aspiraba a liderar por primera vez el movimiento flamenco, mientras que en Valonia ha triunfado Movimiento Reformador, con un 10% del total, y ahora la formación de gobierno dependerá de pactos entre un puñado de partidos.

El sistema belga donde las familias políticas tienen partidos espejo en Flandes y Valonia hace que el Ejecutivo dependa de una variada coalición de formaciones, aunque en principio se podría reeditar el gobierno actual que aglutina a siete partidos. La N-VA ha cosechado 24 diputados en total, con el 25% de voto en Flandes, mientras que Vlaams Belang ha subido dos escaños, hasta los 20. Detrás han quedado los socialistas flamencos, Vooruit, con 13 escaños y los democristianos CD&V, con 11.

En quinto puesto han quedado los liberales de Open Vld, tras retroceder 3 puntos y cinco escaños, lo que ha provocado la primera víctima de las elecciones federales en el primer ministro, Alexander De Croo, quien, visiblemente emocionado, ha anunciado su intención de dimitir como líder del Ejecutivo. El contraste ha sido Valonia, la región francófona de Bélgica, donde se ha hecho con la victoria el partido liberal Movimiento Reformador, con el 29,6% de los votos y 21 escaños, siete más de los actuales.

Por detrás de ellos, el Partido Socialista se queda con 19 diputados, cuatro menos que en 2019, y suben los democristianos Les Engages, hasta los 17 representantes, esto es siete más que en las últimas elecciones. Los comicios dejan también el retroceso importante de las formaciones verdes, que se dejan 11 escaños en total entre Flandes y Valonia, mientras que gana peso el comunista Partido del Trabajo de Bélgica con 14 escaños en total y casi el 10% de los sufragios.

Por último, en Valonia los liberales francófonos del MR se impondrían, con el 33,4 % de los votos, seguidos de los cristianodemócratas Les Engagés (21,4 %) y los socialistas, que bajarían al 20,9 %. La izquierda (PTB) lograría el 9,2 %, seguido de Ecolo (7,9 %).

En Bélgica, 8.359.908 personas han votado este domingo, incluidos 244.000 jóvenes de entre 16 y 17 años que pudieron votar por primera vez en las elecciones europeas.