Pistoletazo de salida a las que probablemente sean las elecciones europeas más importantes de las últimas décadas. En juego, el futuro del bloque, su identidad y el papel que ejerza en todos los eventos y crisis extraordinarias que está afrontando el mundo entero actualmente. El PP europeo ya ha mostrado sus cartas y ha dado un paso claro en sus intenciones sobre lo que podría hacer tras el 9 de junio. Unas horas antes de comenzar la campaña electoral, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha reconocido que pactará con la ultradererecha si es necesario.
Así lo ha expresado en un debate entre candidatos celebrado este jueves, y en el que no ha participado la ultraderecha. En este encuentro la candidata de los populares europeos (EPP) ha evitado señalar directamente a grupos de extrema derecha como los Conservadores y Reformistas (ECR) o Identidad y Democracia (ID), pero sí ha tendido la mano a la primera ministra italiana. De Giorgia Meloni, Von der Leyen ha asegurado que ambas trabajan "muy bien". Un matiz muy importante, dado que el próximo 9 de junio Europa pondrá en juego su identidad.
Lo hará en un contexto único en el que el auge de la ultraderecha parece amenazar la tranquilidad de la Eurocámara. Todo esto en medio de los acuerdos sobre transición ecológica, cuyas reformas no parecen ir en la velocidad esperada para combatir el cambio climático, y los controvertidos pactos en materia de inmigración, que están exponiendo las grandes divisiones entre los Estados miembro en una UE que podría ver peligrar su propia solidaridad. Una coyuntura excepcional marcada, además, por la guerra de Putin en Ucrania y la tremenda ofensiva de la Israel de Netanyahu en territorio palestino.
Los comicios, que arrancarán el 6 de junio en algunos países y terminarán el domingo 9 en España, serán clave para definir el futuro de la Europa que viene. Esta última legislatura la Unión Europea se ha tenido que enfrentar a diferentes crisis que procedían en su mayoría del exterior. Ahora está en juego la propia estabilidad de la UE, así como la unidad de los 27 países que la conforman.
El PP europeo se abre a pactar con la ultraderecha
Pero pese a los numerosos frentes que tiene abiertos la UE, el fantasma de una ultraderecha cada vez más presente y fuerte parece marcar unos comicios inéditos. Por primera vez en su historia, el Parlamento podría tener una mayoría de derechas y el auge de la ultraderecha podría provocar una fuerte sacudida en el actual equilibrio de fuerzas de la Eurocámara.
A esto se suma que algunos candidatos de la derecha se hayan abierto a pactar con los ultras. La última en hacerlo ha sido la misma presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. En el debate de los cabezas de lista europeos de este jueves, la candidata de los populares europeos (EPP) ha dicho que pactará con la ultradererecha si es necesario y ha trazado su línea roja sobre los "amigos de Putin" y el Estado de derecho.
"Trabajaremos con todos aquellos que apuesten por Europa", ha afirmado Von der Leyen, quien ha matizado que no habla "de grupos, sino de eurodiputados" para evitar referirse a fuerzas concretas, tras enumerar las que serán las líneas rojas de sus alianzas: "Pro Europa, pro Ucrania y el Estado de Derecho".
La candidata del PP español, Dolors Montserrat, no aclaró durante el cara a cara celebrado en laSexta este miércoles si su formación pactará con la ultraderecha en caso de necesitar su apoyo para mantener el poder en la Comisión Europea. Pero este jueves el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha abierto a mantener pactos con la líder ultraderechista y primera ministra italiana, Georgia Meloni. "No me parece homologable a otros partidos de extrema derecha" ha asegurado Feijóo este jueves en un coloquio organizado por el Cercle d'Economia en Barcelona.
El resto de partidos mantiene su cordón sanitario
Pero no todos los partidos están de acuerdo con romper este cordón sanitario que parecía ser inquebrantable en Europa. El resto de aspirantes a presidir la Comisión Europea, los conocidos como spitzenkandidaten, se niegan a entreabrir esa puerta que veían más que cerrada. Ni el candidato de Socialistas y Demócratas (S&D), el luxemburgués Nicolas Schmit; ni el liberal de Renew Sandro Gozi; ni la también alemana y aspirante por los Verdes Terry Reintke coinciden con Von der Leyen.
En el debate celebrado este jueves, al ver que el PP europeo pactaría con la ultraderecha si fuera necesario, Schmit ha advertido a Von der Leyen de que la "línea roja" de los socialistas para colaborar con ella será su acercamiento a los grupos de extrema derecha de los Conservadores y Reformistas e Identidad y Democracia, a los que no considera "fuerzas democráticas".
Por su parte, el representante de los Liberales europeos (Renovar Europa), Sandro Gozi, también ha señalado a Von der Leyen y la connivencia del Partido Popular Europeo (PPE) con la derecha radical, criticar que "estén dispuestos a abrirse" a pactar con el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) en el que ahora se integran Vox y el ultraderechista Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.
También la candidata de los Verdes, Terry Reintke, ha advertido de que si los 'populares' trabajan con los Conservadores y Reformistas "todo el Pacto Verde se vería invalidado", lo que sería, según ha lamentado, un "desastre para las generaciones futuras", al tiempo que ha pedido a los liberales que den una "señal clara ahora" y expulsen al PVV de su grupo parlamentario.
Las líneas rojas cada vez están más desdibujadas en diferentes países europeos. La ultraderecha gobierna en Italia, en Hungría, en Finlandia y Eslovaquia, en Suecia está aliada con el gobierno y en Francia son el primer partido de oposición.
Se teme que al no coincidir los comicios con otros, como ha ocurrido en otras ocasiones, la abstención aumente entre el electorado, lo que podría beneficiar a partidos de extremaderecha.
El reconocimiento de Palestina divide a la UE
La crispación política y la polarización protagonizan unas elecciones claves en Europa donde se han visto incluso casos de violencia política, como el intento de asesinato del primer ministro eslovaco, Robert Fico.
Y no solo eso. Otro de los temas que ha dividido a la UE ha sido el conflicto Israel-palestino. Desde el 7 de octubre las discrepancias han aumentado entre los Estados miembros. No solo por las diferencias en las condenas a Israel o las llamadas a un alto el fuego. También en la orden de detención y arresto a líderes israelíes, incluido el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. E incluso en el reconocimiento del Estado palestino por parte de España, Irlanda y Noruega.
Este conflicto se suma a la guerra de Rusia con Ucrania que lleva perjudicando a la Unión Europea desde hace ya dos años y que afecta de lleno al modelo europeo. La cuestión migratoria, el cambio climático o el problema de la vivienda para los jóvenes son otros de los temas que afronta la UE.
Precisamente este mes de abril, la Eurocámara dio luz verde al Pacto de Migración y Asilo que reformará la política común con un mayor control de las fronteras exteriores de la Unión Europea y ofrecerá a los gobiernos una 'solidaridad a la carta' que les permitirá eludir la acogida de parte de los migrantes reubicados si pagan una compensación por cada traslado rechazado.
Entre las claves de las nuevas reglas se prevé un examen más rápido de las solicitudes de asilo, también en las fronteras exteriores de la UE, y medidas para garantizar deportaciones más efectivas frente a los bajos índices actuales. También se mejorará la identificación a la llegada a suelo comunitario y serán obligatorios los controles sanitarios, de seguridad y de vulnerabilidad para los migrantes llegados por rutas irregulares.
El PSOE ganaría las elecciones europeas con cinco puntos de ventaja sobre el PP, según el CIS
Este mismo jueves el CIS ha publicado el avance de resultados del estudio 'Preelectoral elecciones al Parlamento Europeo 2024' en el que afirma que el PSOE ganará las elecciones europeas con cinco puntos de ventaja sobre el PP. El estudio revalida la victoria de los socialistas y da al PSOE entre 21 y 24 escaños y entre un 32,8 y un 35,2% de los votos a la candidatura encabezada por Teresa Ribera. El PP, encabezado por Dolors Montserrat, lograría entre 18 y 20 escaños (27,9-30,2% de los votos), lo que supone un notable ascenso, pero seguiría lejos del PSOE, a cinco puntos. La tercera fuerza sería Vox, con entre 5 y 6 escaños y entre el 8,6 y el 10,1% de los votos, un resultado en el que mejoraría los apoyos recibidos en la anterior convocatoria.
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Sumar alcanzaría 4 escaños (entre 5,9 y un 7,2% de los votos). Podemos conservaría entre dos y tres de los seis europarlamentarios que obtuvo en 2019 cuando concurrió a los comicios junto a Izquierda Unida. Ciudadanos se desplomaría al pasar de siete a entre uno y dos europarlamentarios, según el muestreo realizado a partir de 6.534 entrevistas realizadas del 8 al 17 de mayo. Como novedad, el CIS anticipa la entrada en la cámara europea de la candidatura 'Se acabó la fiesta' con entre 1 y 2 eurodiputados.