En el mundo analógico, acceder a la pornografía siendo menor de edad era relativamente complejo: había que robárselo a un adulto de casa, a un colega, o exponerse ante el vendedor del quiosco o de la dependienta del videoclub. Hoy día, un menor no necesita de nadie, pues lo tiene a golpe de clic y en su propio móvil. El 50% de los niños de 11 a 13 años ha visto pornografía en internet. Y el 30% de los adolescentes accede a ello de forma accidental.
Son datos de estudios realizados por la Asociación Dale Una Vuelta en centros educativos de España, la misma asociación que lidera la lucha para la regulación efectiva del acceso de los menores al porno y que ha lanzado la campaña Generación XXX.
La campaña pretende atajar una problemática que no solo afecta a España, sino a todos los países de la UE; es por ello que la oficina del Parlamento Europeo en España se ha unido a colaborar en ella, con el objetivo de pedir mayor control en la verificación de la edad de acceso a páginas con contenido sexual.
La campaña incluye un vídeo de animación en el que tres menores de 11 años acceden a un bosque desconocido entonces para ellos; más allá de la fantasía de los gráficos, esos niños y niñas podrían ser cualquiera, a tenor de los estudios.
La secuencia de datos de abrumadora. El 90 % de niños y niñas han visto porno antes de los 12 años, según recoge un estudio de la Universidad de las Islas Baleares. Un contenido que, además, está lejos de reproducir unas relaciones y comportamientos sanos, dice a laSexta Alejandro Villena, director clínico de 'Dale una vuelta': "Cerca del 88 % de los vídeos contiene agresividad física o verbal generalmente del hombre hacia la mujer".
Esto produce que se agudicen las conductas violentas: "Se les va trasladando el mensaje de que el sexo es algo bruto, cosificante, donde se utiliza a las personas", sostiene Villena.
La media para el primer visionado está entre 9 y 11 años, apunta esta organización: "Están conformando su relación afectivo-sexual con lo que ven en la pornografía", dice en el vídeo superior su portavoz Blanca Elía.
El problema se agrava cuando se convierte en una adicción, según este experto: "Nos encontramos en los colegios con niños de 12 años que reconocen tener una adicción a la pornografía o un uso compulsivo". La adicción es una de las consecuencias a esta exposición temprana a la pornografía, apuntan.
Para estos expertos, que califican esta generación como 'pornonativos', consideran que hay que afrontar esta circunstancia como un problema de salud pública.
Aplicar una legislación que ya existe
La evidencia deja constancia de que los controles que actualmente ofrecne las páginas web no sirven para nada. El Consejo Audiovisual de Andalucía viene estudiando desde 2021 las medidas de verificación de edad de las páginas web españolas que ofrecían contenidos pornográficos, y de 45 sitios visitados solo 5 contaban con algún sistema de verificación de edad de los visitantes, que además consistía solo en un formulario al que responder sí o no a la pregunta de si era mayor de edad.
En este sentido, Generación XXX recuerda que la Unión Europea ha aprobado recientemente la Ley de Servicios Digitales, que ya incluye la necesidad de que las plataformas protejan a los menores e implementen sistemas de verificación de la edad de los usuarios.
Igualmente, existe legislación española como la de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, que habla de la necesidad de que las administraciones públicas desarrollen “campañas de educación, sensibilización y difusión” sobre el consumo de pornografía, o la Ley General de Comunicación Audiovisual, más centrada en el consumo a través de plataformas y canales audiovisuales.
Recursos para hacer frente al problema
Además de la petición, GeneracionXXX incluye en su plataforma un descargable con recursos de apoyo para padres y madres al que se ha llamado "el ABC de la Generación XXX". En él, se ofrecen pautas, bibliografía, enlaces a información básica. También acerca a los educadores a talleres y recursos profesionales disponibles en la asociación Dale Una Vuelta.
A pesar de las habituales reticencias, los expertos recomiendan a los padres "hablar de pornografía con los hijos". En cualquier caso, sostenien que es necesaria una educación sexual y afectiva temprana que corrija los efectos devastadores de esa exposición precoz al porno.