En estos comicios europeos se decide la composición del Parlamento Europeo. Un parlamento que, al igual que los nacionales, se encarga de aprobar leyes o presupuestos, pero sus funciones son mucho más que eso.

En estas elecciones se deciden los 720 representantes que tendrán, 15 más respecto a 2019, los europeos durante los próximos cinco años, la duración de la legislatura en Europa.

Por ejemplo, tras formar el parlamento, los elegidos son los encargados de examinar las peticiones que le hacen los europeos o de la ampliación de la Unión Europea, un tema muy relevante de la campaña europea dada la propuesta de varios países de entrar a la UE como Turquía o varios países de la zona balcánica.

Además, revisa los tratados comerciales y realiza el ejercicio de control del resto de instituciones. En ese proceso, tiene la decisión de quién será el nuevo presidente o presidenta de la Comisión Europea, una posición para la que ya se ha postulado a repetir Úrsula Von de Leyen, y las diferentes carteras del ejecutivo europeo.

Incluso después de su elección, también tienen la función de revisar el trabajo realizado desde la Comisión Europea y la potestad de pedirle al organismo que elabore propuestas de legislación.

Por último, otra de las competencias que tiene el Parlamento Europeo es mantener una conversación fluida con el Banco Central Europeo y debatir la política monetaria a adoptar.