No solo España vota este domingo, sino que el resto de países también deciden el futuro de la Unión Europea donde Von der Leyen, Meloni y Le Pen se erigen como protagonistas de estas elecciones.

A primera hora de la mañana y acompañada de su marido, la popular Úrsula Von der Leyen ha llegado a votar a unas elecciones donde se juega su continuidad como presidenta de la Comisión.

Y es que la política alemana busca la prolongación de su mandato, algo que podría depender de la pronostica nueva tercera fuerza en la UE, el partido de la ultraderechista Giorgia Meloni, primera ministra italiana que ya ejerció ayer su derecho al voto.

Menos probable, aunque no imposible, ver cómo esa alianza también se extiende aún más a la derecha, como a la de la francesa Marine Le Pen, que podría superar al partido de Emmanuel Macron como el más votado en Francia.

Para el primer ministro húngaro, Viktor Orban, simpatizante de Putin y reacio a las ayudas a Ucrania, no son unas elecciones cualquiera, ya que el conflicto abierto allí será importante en el futuro de Europa: "Son más que eso. Son unas elecciones europeas a favor de la paz o de la guerra".

Una guerra que tiene en tensión, por su proximidad, a la Polonia que gobierna el socialista Donald Tusk, ex presidente del Consejo Europeo que espera mantener todo su bloque en uno de los países con más representación en la Eurocámara.

Por su parte, el griego Kyryakos Mitsotakis hace un llamado al electorado conservador: "En los próximos cinco años se tomarán decisiones muy importantes en Europa"

Y en Bélgica, su primer ministro Alexander de Croo ya ha votado en una convocatoria que además definirá su futuro porque allí las europeas... coinciden con las generales: "Estamos en una encrucijada en Europa y también cualquier país como Bélgica".

Una doble cita electoral en la que la separatista extrema derecha flamenca podría convertirse por primera vez en la más votada en esa región.