Llevamos nada menos que 38 años oficialmente en la Unión Europea (UE). Esto significa que cerca de la mitad de la población española (unos 23 millones) ha nacido ya europea o era lo suficientemente pequeña en 1986 como para tener otros recuerdos que no sean los de la vida en la UE. Es por esto que no se entiende mucho por qué nos sigue interesando más bien poco las elecciones europeas, como las que tenemos ya encima del próximo 9 de junio en España. Pero tiene una explicación.

O varias. Lo cierto es que, de todas las citas electorales que tenemos, las europeas son las que tienen menos participación. En las de 2019 votó un 61% de los españoles, casi 10 puntos más que en el conjunto de la UE. Es verdad que en 2019 vivimos un aumento de la participación del 8% respecto a las de 2014 y otros 18 estados miembros notaron un aumento de la participación.

El 61% de los españoles considera que la pertenencia a la Unión Europea es algo positivo, según un estudio de la organización internacional More in Common elaborado con motivo de estas elecciones europeas. Del resto, un 22% lo veía como "ni positivo, ni negativo", y un 12% directamente lo veía como negativo.

En otro estudio, en este caso de la plataforma Polétika, sólo un 33% de los encuestados tenía claro que iría votar. Y según el último Eurobarómetro, un 42% de los españoles decía no estar interesado en estas elecciones. Pero, ¿qué es lo que hace que estemos tan despegados de las instituciones europeas? Hay varios motivos.

  • Lejanía física: parece que no, pero que las decisiones se tomen en otro país puede afectar a la sensación de pertenencia a la institución. Sin embargo, no es la razón de más peso, pues los franceses, que acogen la sede del Europarlamento de Estrasburgo, suelen tener cuotas de participación más baja que los españoles.
  • Complejidad de las instituciones: la UE acoge varias instituciones y, muchas personas todavía confunden qué tareas asumen Comisión y Consejo Europeo, o qué partidos corresponden a los de aquí en el Parlamento Europeo.
  • Imagen de burócratas: la enormidad de la institución y la lentitud de sus procedimientos generan la sensación de que allí no se hace nada y que solo es burocracia. Esa desafección es generalizada pero, según indica la encuesta de Polétika, un 65% de las y los jóvenes encuestados dicen estar decepcionados por los representantes políticos. Asuntos como el 'Qatargate', caso de corrupción que afectó a varios eurodiputados, no ayudan a tener buena imagen de la política, si bien la UE ha intentado implantar después mayores controles y medidas de transparencia para que vuelva a pasar.
  • La desinformación: a las razones naturales se unen las fuertes oleadas de desinformación y bulos que corren por las redes sociales que parten de corrientes antieuropeístas. Si te ha llegado algo de que la UE va a cerrar TikTok, de confinamiento climático, o de que los europarlamentarios han aprobado su jubilación para los 50, no te lo creas, que son bulos.

Por qué sí deberían interesarte

En primer lugar, por muy lejano que nos parezca, en el Parlamento Europeo se aprueban buena parte de las normas que nos afectan en nuestro día a día. El 57% de las leyes aprobadas en España en 2022 provinieron de directrices y decisiones europeas, según un informe que presentó en 2023 el director general de Comunicación del Parlamento Europeo, Jaume Duch. De 73 leyes, 42 regularon aspectos que respetan la línea marcada por las instituciones de la Unión Europea. Entre otros muchos, hablamos de:

  • Políticas de energía
  • Política agraria
  • Política de pesca
  • Normativa de residuos y suelos contaminados
  • Normas en materia de telecomunicaciones
  • Igualdad de trato y no discriminación
  • Normativa sobre el juego
  • Seguridad de las comunicaciones 5G
  • Protección de los consumidores de energía y gas

Además, aunque se encuentren en Bruselas, lo que elegimos el próximo 9 de junio son los representantes españoles algunos muy jóvenesy sensibilizados con las necesidades de los jóvenes que elaborarán y aprobarán las normas en los siguientes cinco años. De hecho, en estas elecciones se elegirán dos eurodiputados españoles más de los 15 que se suman en esta legislatura, por lo que el Europarlamento tendrá 61 representantes de partidos españoles de los 720 que lo compondrán.

Otro de los principales motivos es que no votar es poner en peligro la democracia. Ante la desafección política, si de verdad no hay ninguna formación que convenza, existe el voto en blanco. Esta desafección preocupa y mucho al Parlamento Europeo, que se ha esmerado en esta ocasión en dedicar su campaña a informar y convencer a los jóvenes de que voten.

Su campaña 'Use your vote' ('Usa tu voto'), está centrada precisamente en motivar el voto. Especialmente en los jóvenes, como es la utilizó un vídeo en el que distintas personas, supervivientes de la Segunda Guerra Mundial o de regímenes dictatoriales, quienes recuerdan que "nunca hay que dar por sentada la democracia", o que, si no votamos, "otros decidirán" por nosotros, como apuntan en el vídeo que puedes ver bajo estas líneas.

Captura del vídeo de la campaña "Usa tu voto", del Parlamento Europeo.

Ya en un plan más, digamos, romántico, votar supone expresar nuestra opinión y voz ante el mundo y, aunque no sea obligatorio, también representa una responsabilidad ciudadana. Si no te ha convencido estos argumentos, pero te lo estás pensando, te a a venir bien la herramienta que ha puesto en marcha el Parlamento Europeo para recibir recordatorios sobre las elecciones: la UE no quiere que se queden en casa ni los despistados.