El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha anunciado su renuncia como presidente, después de que la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) haya pedido la repetición de las elecciones presidenciales del 20 de octubre.
"Nuestro gran deseo es que vuelva la paz social, que el mundo entero que sepa cómo grupos oligárquico conspiran contra la democracia", ha declarado Morales en su discurso de renuncia.
Además, se ha referido a los líderes opositores Carlos Mesa y Fernando Camacho. "Espero que Mesa y Camcho y otros comités cívicos no maltraten, no perjudiquen, no engañen con mentiras y no utilicen al pueblo", ha afirmado.
Solo unas horas de su renuncia, el presidente destacó que adoptó esta decisión de nuevos comicios para "bajar toda la tensión" y "pacificar Bolivia". Los enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente desde que el día después de los comicios comenzaron las sospechas de manipulación de votos han costado al menos tres muertos y 384 heridos, según datos de la Defensoría del Pueblo de Bolivia.
La OEA aconsejó que el proceso electoral en Bolivia debe iniciarse otra vez efectuándose "la primera ronda tan pronto existan nuevas condiciones que den nuevas garantías para su celebración, entre ellas, una nueva composición del órgano electoral". "La primera ronda de las elecciones celebrada el 20 de octubre pasado debe ser anulada y el proceso electoral debe comenzar nuevamente", insta un comunicado da la OEA.