Tras dos días de protestas, el presidente boliviano Evo Morales ha comparecido para calificar de "golpe de Estado" contra él las denuncias de fraude electoral. Del mismo modo, ha aprovechado para proclamar su victoria en las controvertidas elecciones celebradas el domingo 20 de octubre.
El golpe, dice, habría sido preparado por "la derecha" opositora con ayuda internacional. Las declaraciones se producen cuando todavía no ha finalizado el recuento y las protestas todavía siguen activas en diferentes puntos del país.
Morales ha anunciado además el "estado de emergencia" y ha llamado al pueblo a "organizarse, prepararse" y "defender la democracia" que "ha costado sangre para recuperar".
Al menos 27 detenidos en las protestas
Durante los disturbios en Bolivia por las protestas por un supuesto intento de fraude en el recuento de votos al menos 27 personas han sido detenidas, acusadas de daños y robos entre otros delitos.
El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa Ponce, indicó en un comunicado que ante la violencia en diferentes puntos del país "se han conformado diferentes comisiones de fiscales en todos los departamentos con el propósito de llevar adelante las investigaciones de oficio".