Las cifras del éxodo masivo de población que está teniendo lugar en dirección a Armenia y procedente de la región de Nagorno Karabaj dan cuenta de la dimensión del conflicto destapado tras la toma del control de la zona por parte del Ejército de Azerbaiyán.
El Gobierno de Armenia ha elevado este viernes a cerca de 85.000 el número de desplazados llegados al país huyendo de la región de Nagorno Karabaj, lo que supone un 70%, alrededor de dos tercios, de los 120.000 habitantes con los que contaba el territorio antes de la ofensiva lanzada la semana pasada por Bakú.
Nazeli Baghdasarián, portavoz de la oficina del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, ha detallado que hasta las 6.00 horas (hora local) de este viernes, un total de 84.770 desplazados han llegado al país huyendo de la región, cuyas autoridades autoproclamadas anunciaron el jueves que se disolverán el 1 de enero de 2024, poniendo fin a 30 años de república.
Durante la jornada del jueves, las autoridades armenias desvelaron que entregarán 100.000 drams armenios (cerca de 240 euros) a cada uno de los desplazados desde la región de Nagorno Karabaj, independientemente de su edad, según un comunicado publicado por el Gobierno a través de su página web.
En este sentido, Baghdasarián incidió en la importancia del proceso de registro, ya que a través del mismo se podrá tener constancia del número de desplazados y su identidad de cara a la entrega de programas de ayuda, disponibles a través de una página web habilitada por el Ejecutivo.
¿Por qué huye la población?
Por su parte, el presidente del Parlamento armenio, Alen Simonián, ha advertido de que las autoridades de Azerbaiyán "siguen llevando a cabo una limpieza étnica en estos momentos", según ha recogido la agencia estatal armenia de noticias, Armenpress.
"Decenas de miles de personas están abandonando sus hogares y esto está pasando en el siglo XXI, enfrente de todo el mundo. Es algo verdaderamente maligno", ha lamentado durante una Conferencia Europa de Presidentes de Parlamentos en la capital de Irlanda, Dublín.
Pashinián afirmó el domingo que la posibilidad de que la población armenia de la región de Nagorno Karabaj se traslade a Armenia en el marco de la reintegración del territorio en Azerbaiyán estaba aumentando, antes de advertir del peligro de una "limpieza étnica".
Las autoridades azeríes han manifestado en todo momento que su intención es que estas personas puedan permanecer en sus hogares y ha prometido respetar sus derechos, si bien Ereván se ha mostrado escéptico sobre estos compromisos y decenas de miles de personas han optado por abandonar la zona.
El origen del conflicto
Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur recuperado por Azerbaiyán en una ofensiva militar de apenas 24 horas iniciada el pasado 19 de septiembre, tras las guerras entre 1988 y 1994 y la de 2020. Hasta entonces la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí.
El alto el fuego anunciado el 20 de septiembre tras la ofensiva, que dejó más de 200 muertos en Nagorno Karabaj y se saldó con la muerte de más de 190 militares azeríes, incluye el desarme de grupos armados, la retirada de militares armenios -si bien Ereván niega que estén desplegados en la zona- y la "reintegración" del territorio en Azerbaiyán, para la cual se han celebrado hasta ahora dos reuniones entre delegaciones de Azerbaiyán y de representantes armenios de la región.