Las fuerzas de seguridad jordanas han arrestado "por motivos de seguridad" a varias personas, entre ellas a un exasesor del rey Abdalá II y a un miembro de la Familia Real jordana, en medio de la incertidumbre sobre la situación del antiguo príncipe heredero Hamza bin Husein, quien ha denunciado que se encuentra bajo arresto domiciliario y entre informaciones no contrastadas sobre un posible intento golpe de Estado en el país.
El exasesor ha sido identificado como Basem Awadalá, viejo confidente del monarca y antiguo ministro de Finanzas. El miembro de la Familia Real ha sido identificado como Sharif Hasán Ben Zaid, según la información de la agencia oficial de noticias jordana, Petra, que no da más detalles al respecto. Las fuentes de la agencia se han limitado a indicar que "se está realizando una investigación", sin dar más detalles.
Awadalá era considerado como un impulsor de las reformas económicas en el país, que durante muchos años se ha enfrentado a la resistencia de una vieja guardia que dominaba la corte, de acuerdo con el diario 'Washington Post', cuyas fuentes entienden que esta investigación estaría relacionado con un presunto intento de golpe de Estado en el país.
Según las fuentes del diario, un total de 20 personas habrían sido detenidas en conexión con esta supuesta trama.
Ahora queda por ver cómo se resuelve la situación del antiguo príncipe heredero y hermanastro del monarca, Hamza bin Husein, quien ha enviado un vídeo a través de su abogado a la cadena británica BBC en el que asegura que se encuentra bajo arresto domiciliario a pesar de que el Estado Mayor jordano informó de que se había limitado a amonestarle para que se abstuviera de desestabilizar el país.
La respuesta de Hamza bin Husein
"Tuve una visita del jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas jordanas esta mañana en la que me informó que no se me permitía salir, comunicarme con la gente o reunirme con ellos, porque en las reuniones en las que estuve presente, o en las redes sociales relacionadas con las visitas que hice, hubo críticas al gobierno o al rey", ha explicado Hamza en el vídeo, en el que ha negado que fuera él quien vertiera estas acusaciones.
"Yo no soy el responsable del colapso de la gobernabilidad, la corrupción y la incompetencia que ha prevalecido en nuestra estructura de gobierno durante los últimos 15 a 20 años y que ha ido empeorando. Y no soy responsable de la falta de fe que la gente tiene en sus instituciones", ha añadido Hamza.
"Ha llegado a un punto en el que nadie puede hablar o expresar su opinión sobre nada sin ser intimidado, arrestado, acosado y amenazado", concluye.
Horas antes, la agencia Petra había desmentido, primero a través de "fuentes bien informadas" y después a través de un comunicado del Estado Mayor, que el hermanastro del rey -- de 41 años, y príncipe heredero entre 1999 hasta 2004, cuando el monarca le retiró de la sucesión en beneficio de su hijo, Husein bin Abdalá -- estuviera inmovilizado en su domicilio.
"Nadie está por encima de la ley"
El jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor de Jordania, Yusef Ahmed al Hunaiti, se limitó a confirmar que se le había pedido a Hamza que "detenga cualquier actividad y movimiento contra la seguridad y estabilidad de Jordania".
Asimismo, Al Hunaiti ha indicado que "todas las medidas tomadas se llevaron a cabo conforme a la ley" y después de "extensas investigaciones que las motivaron", antes de remachar que "nadie está por encima de la ley y que la seguridad y estabilidad de Jordania tienen prioridad sobre cualquier consideración".
Por otro lado, líderes internacionales han mostrado su apoyo al rey Abdalá. El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ha expresado que el monarca jordano cuenta con el apoyo de Estados Unidos y que se encuentran "siguiendo de cerca los informes y en contacto con Jordania" en un correo recogido por Al Arabiya.
Asimismo, países cercanos como Arabia Saudí, Egipto, Bahréin, Líbano, Kuwait e Irak han emitido varios comunicados en el que expresan su apoyo frente a la Familia Real de Jordania y a las medidas necesarias para la estabilidad del país.
El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), la alianza regional que lidera Arabia Saudí y aliada de Estados Unidos, también ha compartido que "apoyan todas las decisiones y medidas tomadas por su majestad para preservar la seguridad y estabilidad de Jordania".