El FBI sigue intentando esclarecer las razones por las que Thomas Matthew Crooks intentó asesinar a Donald Trumpcuando ofrecía un mitin el pasado sábado en Pensilvania. La agencia, no obstante, ya ha podido acceder al teléfono del autor de los disparos y ha interrogado hasta a un centenar de testigos del atentado.

Sin embargo, persisten las preguntas sobre qué motivó el intento de asesinato y cómo fue posible que un joven de 20 años pudiera subirse a un tejado y disparar hasta ocho veces antes de ser abatido por los agentes del Servicio Secreto.

Entretanto, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, llegó a admitir este lunes en la 'CNN' que hubo un "fallo" en la seguridad alrededor del expresidente republicano, que reapareció este lunes con la oreja vendada en la Convención Nacional de su partido. "Cuando digo que algo así no puede suceder, estamos hablando de un fallo", reconoció Mayorkas, quien como titular de Seguridad Nacional tiene bajo su batuta al Servicio Secreto, encargado de proteger a los políticos de EEUU.

Qué se sabe del tirador

Por ahora, lo único que se sabe es que el autor del atentado, Thomas Crooks, de 20 años, actuó solo y usó un fusil semiautomático AR-15 que había sido comprado legalmente por su padre en 2013, hace 11 años, según trasladó este lunes a The Washington Post una fuente familiarizada con la investigación.

En cuanto a su afiliación política, se sabe que Crooks estaba registrado como votante del Partido Republicano. Sin embargo, registros electorales muestran que alguien con su nombre y dirección hizo en 2021 una donación de 15 dólares al Proyecto de Participación Progresista, una organización demócrata.

En un comunicado, el FBI anunció el lunes que había logrado acceder al teléfono de Crooks, por lo que ahora los agentes podrán tener acceso a las comunicaciones que mantuvo en los momentos previos al atentado. También están analizando otros dispositivos electrónicos que pertenecían al acusado. Además, los agentes se encuentran actualmente analizando en sus oficinas de Quantico (Virginia) el material para hacer bombas que se encontró en el vehículo y la residencia del atacante.

Hasta ahora, el FBI ha realizado cerca de 100 entrevistas con personal de las fuerzas del orden que estaba en el mitin cuando Trump fue atacado, así como asistentes a ese evento y otros testigos, según la nota.

Posibles fallos de seguridad

El intento de asesinato de Donald Trump, el primer incidente de ese tipo desde que el que sufrió Ronald Reagan en 1981, ha suscitado importantes interrogantes sobre los posibles fallos en los protocolos de seguridad del Servicio Secreto y ha hecho que el Gobierno de Joe Biden anuncie una investigación independiente.

Según reveló este lunes la cadena 'NBC', el Servicio Secreto había identificado desde hace días como un potencial riesgo de seguridad el tejado al que se subió el autor del atentado, ubicado a solo 135 metros de donde Trump iba a hablar en el mitin, pero fuera del perímetro de seguridad del evento. El Servicio Secreto ha afirmado que la seguridad del edificio desde el que Crooks disparó era responsabilidad de las autoridades locales, aunque el fiscal del condado ha desmentido esta versión.

A su vez, la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, ha dicho en una entrevista en el canal 'ABC' que las autoridades locales estaban encargadas de asegurar el edificio y que la policía local estaba dentro mientras Crooks estaba en el tejado. En esa entrevista, Cheatle asumió la "responsabilidad" por el incidente como directora de la agencia, pero afirmó que se mantendrá en el cargo.

Dispositivos de seguridad para los candidatos

Mientras avanza la investigación y ante la preocupación por posibles incidentes similares, el presidente Biden ha ordenado dotar de un dispositivo del Servicio Secreto al candidato presidencial Robert Kennedy Jr. y reforzar el de Trump.

Según explicó el secretario Mayorkas en una rueda de prensa en la Casa Blanca, entre las mejoras a la protección de Trump se incluyen medidas para la Convención Nacional Republicana, que arrancaba este lunes en Milwaukee (Wisconsin), como por ejemplo un aumento del vallado alrededor del recinto y tecnología de reconocimiento.

Kennedy Jr., que se presenta como candidato independiente frente a Trump y Biden a las elecciones, dijo hace meses que se le había denegado una solicitud para recibir la protección del Servicio Secreto. El domingo, tras el atentado contra Trump, dos legisladores, el republicano Mike Lawler y el demócrata Ritchie Torres, anunciaron que presentarían un proyecto de ley para proporcionar "protección reforzada del Servicio Secreto" a Biden, Trump y RFK Jr. durante la campaña.