El mexicano Joaquín 'el Chapo' Guzmán se enfrentó por primera vez a los candidatos a jurado que evaluarán las pruebas que el Gobierno de EEUU presentará en el juicio en su contra por narcotráfico, en una primera sesión que se saldó con la selección de 28 potenciales jurados.

De los 45 candidatos que fueron entrevistados, 28 hombres y mujeres pasaron a la lista final de los posibles jurados, tras un largo día del proceso en la sala del juez Brian Cogan de Nueva York que preside este caso contra Guzmán Loera, en el arranque del juicio contra el capo líder del cartel de Sinaloa entre fuertes medidas de seguridad.

Diecisiete fueron descartados en una cifra que incluye a un candidato que no se presentó al interrogatorio, que comenzó a las 9:30 de la mañana con la presencia del acusado, sus abogados Eduardo Balarezo, Jeffrey Lichtman y William Púrpura, y el Gobierno, representado por la fiscalía, que tendrá que probar 11 cargos por narcotráfico contra el mexicano, de los que se declaró inocente.

Entre los miembros del jurado descartados figuran dos mujeres que manifestaron miedo por su seguridad. Una de ellas expresó que temía que la familia de el Chapo fuera tras los miembros del tribunal. Los candidatos, de todas las edades, y entre ellos algunos latinos, fueron identificados sólo por un número por su seguridad, ya que no se conocerá su nombre, dónde trabajan o dónde vive ya que las autoridades temen que pueda haber venganza en contra de ellos ya que los tentáculos del cartel de Sinaloa se extiende a nivel internacional.

Chapo

Una de las entrevistadas dijo saber quién era El Chapo porque veía culebrones y seguía a la actriz mexicana Kate del Castillo, quien tuvo un encuentro en México con el acusado junto con el actor Sean Penn que estuvo en titulares de los medios y le valió una investigación legal a la mexicana en su país.

Otra entrevistado indicó durante el interrogatorio, basado en lo que escribieron en el cuestionario enviado a la corte, que sabía que el acusado se había fugado de la cárcel y que fue entrevistado por Sean Penn. También figuró un imitador del fenecido cantante Michael Jackson y, aunque la fiscalía manifestó preocupación de que se pudiera conocer su identidad, el juez descartó ese temor alegando que hay muchos imitadores.

Los posibles miembros del jurado fueron llevados primero en grupo a la sala del juez Cogan, quien les hizo preguntas generales sobre su conocimiento de lo que significa presunción de inocencia o si reconocen que estar acusado no significa ser culpable.

También se les preguntó si a raíz de haber recibido el cuestionario habían hecho una búsqueda en Internet sobre el Chapo. Uno de ellos que contestó de forma afirmativa fue de los primeros en ser descartado. Luego los candidatos regresaron a la sala, uno a uno para ser entrevistados, comenzando con el juez, que les preguntó acerca de lo que habían contestado en el cuestionario y si sabían quién era el acusado.

Un joven contestó que sabía quién era el Chapo porque cerca de donde trabaja venden un bagel que lleva ese nombre, con salmón ahumado, queso crema, alcaparras y ligeramente picante, lo que causó risas del abogado Balarezo pero no de su cliente, que seguía el proceso a través del intérprete de la corte.

Guzmán Loera, de 61 años y que se enfrenta a la cadena perpetua, intercambió en ocasiones notas con Balarezo y en un momento se le vio sonreír animadamente. Contrario a lo que ha caracterizado sus anteriores comparecencias, Guzmán llevaba hoy un conjunto de pantalón y chaqueta oscura y camisa blanca de cuello ancho en lugar de su ropa de prisionero, ya que está prohibido que los jurados vean a los acusados con esa vestimenta.

Este proceso se ha realizado en medio de severas medidas de seguridad, que han rodeado la vida del mexicano desde que fuera extraditado a este país en enero de 2017 y desde entonces mantenido en el ala más segura de la Metropolitan Correctional Center, una de las prisiones más seguras de EEUU.

La entrevista a los posibles jurados continuará mañana para seleccionar a 12 miembros y seis sustitutos, quienes serán protegidos hacia el tribunal y de regreso a sus casas durante el juicio, que puede durar entre 3 y 4 meses.