Alfombra roja para Trump en Arabia Saudí, a pie de pista le esperaba el rey Salman, es el trato afectuoso propio de los amigos: "Usted es un amigo", le dice el rey Saudí al presidente Trump. Flores para el presidente y la primera dama y allí, en el mismo aeropuerto, primera recepción oficial. Es una visita importante que se nota en las calles, engalanadas con la bandera americana y con fotos de ambos mandatarios con el lema "Juntos, triunfamos."
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Por primera vez Trump no se alojará en uno de sus hoteles estando en el extranjero. No hay problema porque aquí todo estará a su gusto, desde la temperatura de la habitación hasta la cena. Junto a la comida local no faltará el filete con kétchup que tanto le gusta al presidente de Estados Unidos.
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Estancia a cuerpo de rey para un Trump que llega con un suculento acuerdo bajo el brazo: armas por valor de más de 100.000 millones que incluyen la última tecnología militar. "El cliente exige que las armas que se le entregan sean las de última generación y por tanto, EEUU está entrando en una dinámica que pone en peligro los equilibrios que hay en la región", explica Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios de Conflictos y Acción Humanitaria.
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Sobre todo en Yemen, donde dos años de bombardeos saudíes dejan más de 10.000 civiles muertos. "Se ha bombardeado hospitales, mercados, escuelas, ocasionando crímenes de guerra y ese bombardeo de Yemen se hace con armas comprobadamente estadounidenses", asegura Esteban Beltrán Director de Amnistía Internacional en España. Es la primera parada del primer viaje al extranjero de Trump y que le permite escapar de la polémica en Washington por sus relaciones con Rusia.