Seis días han pasado desde el día que la Casa Real británica confirmó lo que se esperaba que fuera a ocurrir: Isabel II, reina de Inglaterradurante más de 70 años, fallecía a los 96 años. Lo hacía un año y unos meses después de que falleciera su esposo, el duque de Edimburgo, y después de haber tenido que cancelar su agenda en varias ocasiones debido a su delicado estado de salud. Los restos de la que ha sido la monarca más duradera en Reino Unido, la segunda en la historia mundial, han sido trasladados desde la residencial real de Balmoral (Escocia) en una serie de protocolarios procedimientos hasta su llegada a la capital, donde este miércoles, aún a cinco días de que se celebre el funeral de estado, protagonizan la gran procesión.
Desde el Palacio de Buckingham el féretro con los restos de la reina han sido trasladados al Palacio de Westminster donde, desde de las 17:00 ya pueden ser velados por las miles de personas que se arremolinan en los alrededores del edificio incluso desde hace días. Y como era de esperar, esta procesión también está estrictamente organizada, protocolizada y medida al milímetro.
Detrás del féretro, que ha estado portado por un total de diez personas —elegidas por el duque de Norfolk—, han caminado el rey Carlos III junto a sus hijos, los príncipes Harry y Guillermo, además de otros miembros de la Familia Real británica. Cubierto con el estandarte real, sobre el que se ha colocado la corona, el féretro ha ido acompañado además de una corona de flores: rosas y dalias blancas y una selección de ramas, entre ellas de pino de los jardines de Balmoral, Pittosporum, lavanda y romero de los jardines del Castillo de Windsor.
El ataúd ha sido transportado la mayor parte del tiempo en uno de los carros de armas de la Artillería Real, y portado por diez miembros, algunos de servicio y otros antiguos, del Servicio de Caballerizos Real. La carroza de la ceremonia abandonaba una hora antes de la procesión su lugar habitual, el cuartel de Wellington. La 'banda sonora' de la ceremonia la ponen, en parte, los 'Minute Guns', una descarga de cañón que se repetirá a intervalos de un minuto, disparados desde Hyde Park por la Royal Horse Artillery, mientras el ataúd era trasladado hasta el Palacio de Westminster. Asimismo el Big Ben se espera que se haga sonar, también a intervalos de un minuto, mientras avanza el féretro y todo el cortejo fúnebre.
El recorrido del cortejo fúnebre
Poco antes de las 14:30 (15:30, hora peninsular española) el féretro con los restos de la reina salió del Palacio de Buckingham, desde la entrada principal, para comenzar la procesión hacia Westminster. Por el camino, se unió la Guardia de Honor, compuesta por tres servicios, desde la plaza del Parlamento y acompañada por una Banda Real de Marines. El rey y sus hijos han caminado tras el féretro mientras que el resto de la Familia Real —la reina consorte, Camila Parker-Bowles; la flamante princesa de Gales, Kate Middleton; la duquesa de Sussex, Meghan Markle; y la condesa de Wessex— salieron, en coche, hacia el Palacio de Westminster. Este ha sido el recorrido del cortejo fúnebre:
- Arco y entrada central del Palacio de Buckingham
- Los Jardines de la Reina (cara norte)
- The Mall
- Horse Guards Road
- Horse Guards
- Whitehall
- Parliament Street
- Parliament Square (cara este)
- New Palace Yard (cara sur)
La llegada a Westminster ha tenido lugar poco antes de las 15:00 (16:00 hora peninsular española), donde ha arrancado una misa breve, dirigida por el arzobispo de Canterbury junto al deán de la abadía de Westminster, y a la que han acudido, además del rey, los príncipes y el resto de la Familia Real, algunos altos cargos y miembros de la Cámara de los Lores, de la Cámara de los Comunes, de los Parlamentos. de las Asambleas y de los Altos Comisionados, todos ellos invitados por la propia Familia Real. Una vez dentro del Westminster Hall, es el coro de la abadía la encargada, junto al coro de la capilla real del Palacio de St. James, de cantar el Salmo 139.
El rey Carlos III y los príncipes, en uniforme y con todas sus medallas
Durante la ceremonia y a lo largo de toda la jornada, el rey Carlos III viste el uniforme real de mariscal de campo, junto al bastón que le entregó la reina cuando accedió a este rango, en 2012. Al cuello lleva la Orden del Mérito, junto a la banda y la estrella de la Orden de la Jarretera. Asimismo, en su uniforme se han podido ver las siguientes medallas:
- Orden del Servicio de la Reina (Nueva Zelanda)
- Medalla de la Coronación
- Medalla del Jubileo de Plata
- Medalla del Jubileo de Oro
- Medalla del Jubileo de Diamante
- Medalla del Jubileo de Platino
- Medalla por buena conducto en el servicio naval
- Decoración de las Fuerzas Canadienses
- Medalla Conmemorativa de Nueva Zelanda
- Premio de las Fuerzas de Nueva Zelanda
Por su parte, el príncipe de Gales, Guillermo, ha llevado el uniforme número 1 de la Royal Air Force, la banda de la Orden de la Jarretera con las alas de la RAF y la estrella en el pecho de la Orden de la Jarretera. De su uniforme penden, además, las medallas de Jubileo de Oro, Diamante y Platino. Por su parte, el duque de York, el príncipe Andrés, ha vestido traje de etiqueta con la estrella de la Orden de la Jarretera, la Medalla del Atlántico L-R 1 y la Medalla de Jubileo de Plata.