Emmanuel Macron y su Gobierno han salvado dos 'match ball' en un mismo partido. Las dos mociones de censura presentadas en la Asamblea francesa no han logrado el respaldo mayoritario de la cámara, siendo la primera de ellas la que más cerca se ha quedado de lograrlo.
La primera moción de censura presentada contra el Gobierno francés, apoyada por varios partidos, se quedó a solo nueve votos de lograr su objetivo.
La moción, defendida por el centrista Charles de Courson, obtuvo 278 votos de los 287 que necesitaba para hacer caer el Ejecutivo de Élisabeth Borne y la reforma de las pensiones impulsada por el presidente, Emmanuel Macron.
Se trata de la decimoquinta moción de censura contra el actual Ejecutivo francés, nombrado hace menos de un año en una Asamblea Nacional en la que no tiene mayoría absoluta, y la que más respaldo ha recibido.
Por su parte, la segunda moción de censura se quedó en apenas 94 votos durante la votación en la Asamblea.
Solo unos minutos después de salir rechazada la primera moción, los manifestantes han tomado la plaza Vauvan de París al encontrarse cerrada la de la Concordia.
Los ánimos estaban caldeados y los disturbios han estallado de nuevo. Los policías la han emprendido a patadas y porrazos contra los ciudadanos que rechazan la reforma de las pensiones.
Barricadas incendiarias, contenedores volcados... Protestas que se han extendido a otros puntos de Francia, como Lyon, o Rennes, donde los atascos han sido kilométricos desde primera hora, con cargas y enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
Macron se reunirá mañana por la mañana en el Elíseo con la primera ministra, Élisabeth Borne, y con los principales grupos parlamentarios.