La tensión en Francia continúa aumentando debido a la reforma de pensiones de Macron. En París, las calles continúan llenas de basura debido a que el servicio de recogida del sector público continúa en huelga, unas protestas a las que ahora se unirá también, de manera indefinida, el sector privado.
De esta forma, se espera que en estos días la situación empeore en la capital francesa, ya que aumentará el número de barrios que se verán afectados por estas protestas.
Por ahora, se espera que mañana se produzca una nueva jornada general de protestas connuevas manifestaciones mientras la imagen de calles llenas de desperdicios vuelve a repetirse, hay que recordar que París ya ha llegado a acumular más de 10.000 toneladas de basura.
El sector de la educación ha anunciado que mañana espera que se triplique el número de jóvenes presentes en la manifestación, la semana pasada ya acudieron unas 800.000 personas.
Bloquean el acceso al Museo del Louvre
Las protestas convocadas por los sindicatos para protestar en Francia contra la reforma de las pensiones se han trasladado este lunes a las inmediaciones del Museo del Louvre, en París, que se ha visto obligado a cerrar sus puertas ante el bloqueo de su principal acceso.
El propio museo ha informado en redes sociales de que no admite visitantes debido a las movilizaciones. "Agradecemos su comprensión", ha añadido la institución, que no aclara cuándo prevé volver a abrir sus puertas.
La acción había sido anunciada previamente por la Confederación General del Trabajo (CGT), que había confirmado la participación de personal del propio museo que también se ha sumado a la huelga. Exigen "la retirada de la reforma de las pensiones", impulsada por el Gobierno de Emmanuel Macron.
Esta reforma, que plantea entre otras medidas elevar de 62 a 64 años la edad de jubilación, ha motivado una ola de protestas que comenzó en enero y se ha recrudecido en las últimas semanas, después de que el Ejecutivo aprobase por la vía de urgencia la tramitación de la medida en el Parlamento.
Sin duda, una situación que podría comenzar a afectar al turismo justo cuando están a punto de llegar las vacaciones por Semana Santa.