Desde este jueves, 17 de junio, Francia se adentra en su paso más grande por la desescalada ante la pandemia del coronavirus. Tal y como anunció este miércoles el primer ministro francés, Jean Castex, a partir de ahora la ciudadanía podrá circular por la calle sin la obligación de portar mascarilla, mientras que el próximo domingo, el toque de queda, en el que el país galo lleva sumido meses, también pasará a ser historia.
"Estamos viviendo una especie de vuelta a la vida normal". Así de contundente ha sido el mensaje lanzado por Castex, especialmente ante la mejora de la situación epidemiológica, que muestra sus mejores datos desde el mes de agosto del año pasado.
Se trata de una flexibilización que llega en un momento clave para el sector turístico francés. La llegada del verano, con el aumento de turistas y el lanzamiento del certificado COVID, así como la celebración de la Eurocopa, que congrega por las noches a miles de personas en los bares, el Ejecutivo espera relanzar la economía después de que esta se haya visto muy mermada por la pandemia, especialmente en el caso del sector hostelero.
"Vivimos un momento importante, un momento feliz"
Con esta modificación, Francia deja atrás algunos de los momentos más oscuros de la lucha contra la enfermedad. Por ejemplo, los tres confinamientos a los que se ha visto sometida: primero, entre marzo y mayo de 2020; después en noviembre de 2020 y finalmente en abril de 2021.
Ante esto, el primer ministro celebra el paso hacia una nueva etapa, que afronta con optimismo: "Vivimos un momento importante, un momento feliz de vuelta a una especie de vida normal, y lo debemos al esfuerzo de todos, a nuestros sanitarios, a todos los que están implicados en la vacunación y a nuestros ciudadanos", manifestó en la rueda de prensa. Una medida que pone fin a casi 10 meses de uso obligatorio de esta protección.
No obstante, Castex también ha matizado que estas sí serán de uso obligatorio en los "lugares cerrados" y en determinadas situaciones, como en las colas o aglomeraciones.
Adelanto del fin del toque de queda
El toque de queda es la otra gran medida que había golpeado especialmente la vida social y económica de muchos franceses desde su aplicación hace siete meses y medio. Sin embargo, tras la decisión del Ejecutivo, su finalización se ha visto adelantada antes de lo previsto: concretamente, diez días, debido a que estaba agendado para el día 30 de junio (ahora, terminará el próximo domingo, día 20).
El horario más duro fue a las 18:00, en pleno invierno, mientras que en la actualidad ya se ha ampliado hasta las 23:00 horas. Así, Castex citó varios indicadores sanitarios que están fuera de la línea de peligro, entre ellos la ocupación en las ucis de los hospitales. Actualmente, son un poco menos de 2.000 enfermos de covid ingresados, cuando a finales de abril llegaron a 6.000.