Francia ha registrado este viernes 7.379 casos de coronavirus, superando los 6.111 casos anunciados este jueves. Unos datos que suponen un nuevo récord en las cifras ofrecidas por las autoridades sanitarias desde el final del confinamiento.

Tras varias semanas rondando una media de 3.000 casos diarios y el aumento en los últimos días por encima de los 5.000 y 6.000, el país rompe una nueva barrera a pocos días de la vuelta al colegio y tras el fin de las vacaciones.

En su balance diario de la situación epidémica, el ministerio de Sanidad ha informado, además, de que el número de fallecidos por la enfermedad desde el inicio de la epidemia asciende a 30.596, 20 más que este jueves, de las cuales 20.089 se han producido en hospitales y el resto en centros de dependencia y geriátricos.

A día de hoy 4.535 personas permanecen ingresadas por una infección de coronavirus, 387 de ellas en estado de gravedad. El país ha realizado 893.146 pruebas de diagnóstico en la última semana (y casi siete millones desde el inicio de la epidemia), con una tasa de positivos que sigue ascendiendo, del 3,9 % del 19 al 25 de agosto.

Para hacer frente a la situación, el Gobierno ha elevado la alerta en 21 de los 101 departamentos del país, clasificados ahora en "alerta roja", lo que permite a los respectivos órganos de poder tomar medidas de excepción para combatir el avance de los contagios.

Algunas ciudades como París y Estrasburgo establecieron este viernes el uso obligatorio de la mascarilla, así como Marsella el pasado martes, y las autoridades hacen especial hincapié en la responsabilidad individual para respetar las medidas de protección contra el COVID-19.