A plena luz del día, un hombre que caminaba en mitad de un parque de Míchigan (Estados Unidos) intentó secuestrar a una niña de 15 años agarrándola del cuello y corriendo hasta su vehículo. Un vecino logró detenerle cuando pretendía meter a la menor en la parte trasera de su coche.
"Agarró a la niña como si fuera un saco de patatas. Corrí hacia el coche porque obviamente algo iba mal", ha declarado. Tras un forcejeo entre ambos, la menor logró escapar corriendo. Pero el secuestrador no se quedó ahí, ya que, una hora después, intentó secuestrar a otra niña de 7 años.
En este caso, fue la tía de la menor la que presenció la escena: "Una vez salió del coche, -el secuestrador- se giró y me miró. Lo sentí y le dije que corriera y corriera". Tras un segundo fracaso, intentó darse a la fuga, pero un testigo de lo sucedido acabó deteniéndole tras chocar su vehículo contra el suyo y reteniéndole hasta la llegada de la Policía.
Ahora, el secuestrador se encuentra detenido gracias a la valentía de tres viandantes que evitaron una tragedia, con esos dos intentos de secuestro frustrados en el lapso de tiempo de apenas una hora.