Esto es Gaza ahora mismo, un auténtico cementerio donde ni siquiera los que se resistían a abandonar sus hogares quieren quedarse y los que lo hacen ya saben y asumen cuál será su final. Así se ve en un vídeo donde el directo del hospital Kamal Adwan se rompe la cabeza para tratar de ayudar a los heridos que llegan al centro: "Este caso ha fallecido y este otro caso también".
"Para Israel todo el que no se ha ido del norte de Gaza, es objetivo, ya sean niños mujeres o lo que sea", ha explicado a laSexta Jesús A. Nuñez, codirector de IECAH. Poco después del vídeo en el hospital, un tanque israelí se planta frente al centro. Todavía le da tiempo a hacer una llamada: "He pedido ayuda y llegan tanques".
Acto seguido, Israel ataca y ya se pierde su pista. Parece ser uno de los tantos detenidos, obligados a desnudarse, que aparecen en una fotografía publicada en redes sociales. Una escenografía con la que los militares israelíes parecen disfrutar y repiten en cada una de sus "redadas".
La última, sin ir más lejos, de enero, donde les obligan a cantar y maldecir a Hamás. Israel ya ha decidido que el norte de Gaza será suyo. "Lo dicen los propios soldados, cuando te sacan de allí te dicen que ya lo lo vas a volver a ver más porque serán tierras de colonos", afirma Kayed Hammad, un traductor y fixer en Gaza. Es tal la gravedad del asutno que han dividido en dos la zona norte de la Franja.
El que decida quedarse asume su final e Israel ya nos ha demostrado ser muy persuasivo. Estas acciones, el ejército de Israel lo ha llamado protocolo Dahiya. Lo que hacen es que cuando golpean lo hacen de manera sobredimensionada para que entren en pánico. Una tregua de paz que se ve cada vez más lejos y que ya es casi tan imposible como la huída.