Gaza puede respirar unas horas más tras el acuerdo alcanzado este lunes por el Gobierno israelí y el grupo islamista Hamás para extender la tregua humanitaria dos días más, y con ello el intercambio de rehenes por prisioneros y la entrada de ayuda a Gaza. El autodenominado Movimiento de Resistencia Islámica comunicaba ayer no solo que se prorrogaba esta pausa "en las mismas condiciones que la anterior"; también, que la tregua se pueda extender incluso más tiempo. Así lo ha manifestado el miembro del Buró Político de Hamás Jalil al Hayá, quien ha expresado también su deseo de que llegue más ayuda al norte de Gaza, donde se ha concentrado la ofensiva militar israelí.
En ese acuerdo de alto el fuego temporal aceptado por las partes implicadas en la guerra que entró en vigor el viernes se contemplaba la posibilidad de ampliar la tregua hasta diez días con la condición de que Hamás entregara cada día a diez rehenes. Una cifra que, hasta la fecha, se ha cumplido. Desde que se firmó el mencionado pacto, Hamás ha liberado a 69 rehenes cautivos en Gaza, mientras que Israel ha excarcelado a 150 presos palestinos, muchos de ellos menores, que mantenía en distintas cárceles del país. En el último día de tregua antes de renovarse la misma, Israel dejó en libertad a tres mujeres y 30 menores palestinos a cambio de los 11 rehenes que unas horas antes había liberado Hamás.
Así las cosas, se prevé que en los dos próximos días de alto el fuego continúe el canje de las muchas personas que todavía mantienen prisioneras ambas partes. El acuerdo, que se está cumpliendo sobre todo gracias a la mediación de Catar y Egipto, no ha estado exento de tensión. Sin ir más lejos, este pasado sábado, segundo día de la pausa, se vivió un día agónico por el retraso de entrega de rehenes que a punto estuvo de poner fin al pacto.
Un pacto que, por otro lado, se ha limitado únicamente a Gaza, pues el Ejército Israelí ha continuado realizando incursiones en Cisjordania. Allí, en la noche de este martes, al menos dos palestinos, uno de ellos menor de edad, han muerto por disparos de soldados israelíes en las proximidades de la ciudad de Ramala, donde estallaron los enfrentamientos mientras un grupo de civiles esperaba la llegada de las tres mujeres palestinas y los 30 menores de edad recién liberados de la prisión de Ofer. Al tiempo que prosiguen los ataques en esta zona, la muerte vuelve a acechar a la población civil, como se han encargado de recordar más de una vez los bandos, especialmente Israel.
El primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, ya ha insistido en varias ocasiones en que, una vez finalizada la pausa, golpeará de nuevo Gaza con una ofensiva "más fuerte que nunca", por lo que se prevé que el número de víctimas de la masacre vuelva a elevarse en los próximos días, sin visos de que esta guerra tenga fin pronto. Por ello mismo, la comunidad internacional continúa presionando para que esta tregua se prolongue aún por más tiempo. De hecho, Catar, mediador del acuerdo junto con EEUU y Egipto, ya ha manifestado su esperanza de que el acuerdo entre Israel y Hamás conduzca a un alto el fuego permanente.
Más de 15.000 muertos por el conflicto
El número de muertos en Gaza desde el 7 de octubre ha ascendido a 15.000 -más de 6.150 son niños y más de 4.000 mujeres-, según las cifras expuestas por Hamás, quien ha asegurado por otro lado de que hay más de 36.000 heridos. En ese mismo comunicado, el grupo islamista ha apuntado además que hasta el día de hoy han registrado 7.000 desaparecidos, sobre los que o bien se desconoce su paradero o se cree que están bajo los escombros.
Este nuevo recuento incluye la identificación de personas que han sido sacadas de los escombros desde el comienzo de la tregua, que han sido enterradas, recogidas en las calles o que han fallecido por sus heridas. Hamás ha concretado además que, hasta el inicio de la tregua, han muerto 207 sanitarios, entre médicos, enfermeros y trabajadores de los servicios emergencias; 26 miembros de protección civil y 70 periodistas.