Las declaraciones de Bush se produjeron en una conferencia económica en Abu Dhabi. "Si Rusia afectó el resultado es otra cuestión", dijo quien fuera presidente de EEUU entre 2001 y 2009. Bush subrayó que "es problemático que una nación extranjera esté involucrada" en el sistema electoral estadounidense, por considerar que la democracia depende de "la confianza de los ciudadanos en los resultados".

En Estados Unidos existe una investigación abierta por el Departamento de Justicia sobre la presunta intervención del Gobierno ruso en las elecciones de 2016 para favorecer al republicano Trump frente a su rival demócrata, Hillary Clinton. El mandatario ha rechazado cualquier vinculación con el Kremlin y ha calificado la llamada trama rusa como "una caza de brujas".

Hasta el momento, la investigación liderada por el fiscal especial Robert Mueller ha llevado al enjuiciamiento de cuatro personas relacionadas con Trump: su exasesor de seguridad en la Casa Blanca, Michael Flynn; su exjefe de campaña, Paul Manafort; su "número dos" en la campaña, Rick Gates, y otro exasesor, George Papadopoulos, que trabajó para el magnate durante las elecciones.