La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) confirmó la muerte de un policía, un menor de 15 años y una mujer que estaba en la acera de su casa.
Monimbó, cuya población únicamente se defendió con morteros caseros, era una de las comunidades que mayor resistencia había opuesto a Ortega desde el estallido social de abril, que ha causado al menos 351 muertos. "Masaya no te derrotaron ni caíste, cobardes armados que se siente orgullosos de asesinar inocentes te asediaron por dos meses, solo fue una batalla porque la guerra y la libertad la ganará Nicaragua.
Gracias por ser el corazón de Nicaragua", dijo en sus redes sociales un habitante monimboseño tras el ataque. De manera simultánea los simpatizantes de Ortega celebraron el ataque y expresaron su agradecimiento a la Policía nicaragüense.
El ataque fue lanzado un día después de que el jefe de la llamada 'Operación Limpieza' en Masaya, Ramón Avellán, afirmó que cumplirían las órdenes de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, "al coste que sea".
"La voz de nuestro presidente y la vicepresidenta, de ir limpiando estos 'tranques' (bloqueos) a nivel nacional, y esa petición de la población de Monimbó, que es nuestro Monimbó, que sigue siendo nuestro, y nuestra Masaya, vamos a cumplirla al coste que sea", afirmó Avellán a través de medios del Gobierno.